1.1. ASÍ ES NUESTRO CULTO

 

Puede ser que al acompañarnos en nuestra reunión halle un poco extraña nuestra manera de adorar y alabar a Dios. Es conveniente que veamos por qué le presentamos nuestro culto a Dios así.  Especialmente es importante ver si tiene un fundamento bíblico, porque la Biblia dice: "Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo, Jesucristo mismo" (Efesios 2:20).

 

Muchas personas, al estar acostumbradas a otra forma de culto o de reunión, juzgan según su experiencia o según su conocimiento o criterio.  Pero tal vez su crianza, su formación, esté equivocada.  Nuestra guía en lo relacionado a lo religioso o espiritual tiene que ser la Biblia, la Palabra de Dios.

 

1) NOS REUNIMOS O CONGREGAMOS EN CULTOS porque la Biblia dice: "No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca" (Hebreos 10:23). Es evidente que la Iglesia Primitiva enfatizaba la necesidad de estar reuniéndose regularmente y no solo por ocasión. Observe la descripción que da la Biblia de ésta práctica de la Iglesia Primitiva: "Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos" (Hechos 2:43).

 

Veamos otras referencias bíblicas de cómo debemos reunirnos o congregarnos: "Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, ni los pecadores en la congregación de los justos" (Salmos 1:5). También dice: "Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré" (Salmos 22:22). "Te confesaré en grande congregación; te alabaré entre numeroso pueblo" (Salmos 35:18). "Alabaré a Jehová con todo el corazón en la compañía y congregación de los rectos" (Salmos 111:1).

 

Incluso, Jesús prometió que estaría en el lugar donde se reunieran o congregaran, cuando dijo: "Porque donde están dos o tres congregados en mí nombre, allí estoy Yo en medio de ellos" (Mateo 18:20).  Y esto es precisamente lo que demostró en Hechos 4:31 "Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios". ¡Esto todavía lo hace, y lo quiere hacer Dios!

 

2) CANTAMOS ALABANZAS porque la Biblia dice: "Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo" (Salmos 100:1).  "Cantad a Jehová cántico nuevo, porque ha hecho maravillas" (Salmos 98:1). "Cantad a Jehová cántico nuevo; cantad a Jehová, toda la tierra. Cantad a Jehová, bendecid su nombre; anunciad de día en día su salvación. Proclamad entre las naciones su gloria, en todos los pueblos sus maravillas" (Salmos 96:1).

 

Esta no solo era una práctica en el Antiguo Testamento, sino que también la Iglesia Primitiva seguía este patrón.  Jesús también cantaba himnos: "Y cuando hubieron cantado el himno, salieron al monte de los Olivos" (Mateo 26:30).  Igual dice en Marcos 14:26.  Los apóstoles también cantaban: "pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían" (Hechos 16:25). También en el Nuevo Testamento nos manda que cantemos al Señor: "Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones" (Efesios 5:19).  "La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales" (Colosenses 3:16). "¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas" (Santiago 5:13).

 

3) CANTAMOS CON JUBILO porque la Biblia dice: "Venid, aclamemos alegremente a Jehová; cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación" (Salmos 95:1).  "Pero alégrense todos los que en ti confían; den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; en ti se regocijen los que aman tu nombre" (Salmos 5:11).  "Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean, y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo; cantaré y entonaré alabanzas a Jehová" (Salmos 27:6).  También la Iglesia Primitiva seguía este mismo patrón, porque en Gálatas 4:27 dice: "Porque está escrito; Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz, prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto; porque más son los hijos de la desolada, que de la que tiene marido".

 

Hay que recordar que júbilo es más que gozo o alegría, júbilo es gozo expresado. Nuestras reuniones no son funerales, no son para orarle a muertos, sino que estamos celebrando el hecho que Jesucristo vive. Nos regocijamos y alegramos en el hecho de su salvación.  Festejamos lo que El ha hecho en nuestras vidas.

 

4) USAMOS INSTRUMENTOS MUSICALES en nuestras  reuniones porque la Biblia dice: "Alabadle a son de bocina; alabadle con salterio y arpa. Alabadle con pandero y danza: alabadle concuerdas y flautas. Alabadle con címbalos resonantes; alabadle con címbalos de júbilo" (Salmos 150:3-6).  "Alegraos, oh  justos, en Jehová; en los íntegros es hermosa la alabanza.  Aclamad a Jehová con arpa; cantadle con salterio y decacordio" (Salmos 33:1,2). "Cantad salmos a Jehová con arpa; con arpa y voz de cántico. Aclamad con trompetas y sonidos de bocina, delante del rey Jehová" continuó en el Nuevo Testamento, porque no fue algo prohibido.

 

5) BATIMOS LAS MANOS Y APLAUDIMOS porque la Biblia dice: "Pueblos todos, batid las manos, aclamad a Dios con voz de júbilo" (Salmos 47:1). "Cantad alegres a Jehová, toda la tierra; levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos" (Salmos 9:84). "Cantadle cántico nuevo; hacedlo bien, tañendo con júbilo" (Salmos 33:3). "Y cantores y tañedores en ella dirán; todas mis fuentes están en ti" (Salmos 87:7).  "Así ha dicho Jehová el Señor: Palmotea con tus manos, y golpea con tu pie..."  (Ezequiel 6:7).  "Tu, pues, hijo de hombre, profetiza, y bate una mano contra otra… Y yo también batiré mi mano contra mi mano, y haré reposar mi ira. Yo Jehová he hablado" (Ezequiel 21:14,17). El aplauso en nuestro medio es señal de aprobación, de honra, y demuestra gozo y alegría.  ¿Cómo no vamos a demostrarle esto a Dios? ¿Quién más que nuestro Dios merece que le aplaudamos?

 

6) A VECES ALABAMOS A DIOS DANZANDO CON GOZO porque la Biblia dice: "Alabadle con pandero y danza" (Salmos 150:4). "Alaben su nombre con danza, con pandero y arpa a él canten" (Salmos 149:3). "Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová" (2 Samuel 6:14). Jesús dijo "Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.  Dios es Espíritu; y los que le adoran en espíritu y verdad es necesario que  adoren" (Juan 4:23, 24).  Luego, el apóstol Pablo dijo: "Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad" (2 Corintios 3:17). O sea, que alabamos a Dios con libertad.

 

7) ORAMOS JUNTOS Y EN VOZ ALTA, porque la Biblia dice: "Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron..." (Hechos 4:24). "Para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo" (Romanos 15:6). Hasta en el ciclo así hacen: "Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía ¡Aleluya! Salvación honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro"  (Apocalipsis 19:1).  No creemos que esto confunda a Dios, porque el no es hombre, sino que es Dios.

 

8) LEVANTAMOS NUESTRAS MANOS porque la Biblia dice: "Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda" (1 Timoteo 2:8).  "Levantemos nuestros corazones y manos a Dios en los cielos" (Lamentaciones 3:41). "Porque mejor es tu misericordia que la vida; mis labios te alabarán.  Así te bendeciré en mi vida; en tu nombre alzaré mis manos" (Salmos 63:3,4).  "Alzad vuestras manos al santuario, y bendecid a Jehová" (Salmos 134:2).  Una de las maneras en que podemos adorar a Dios con confianza es levantando nuestras manos a El.  Así lo quiere el Señor.  Levantar las manos es señal de rendimiento, de entrega.

 

9) NO TENEMOS NI USAMOS IMAGENES porque la Biblia dice: "No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen" (Éxodo 20:4,5; Deuteronomio 4:23; 5:8).

 

"MIRAD, BENDECID A JEHOVÁ, VOSOTROS TODOS... LOS QUE EN LA CASA DE JEHOVÁ ESTÁIS POR LAS NOCHES" (Salmos 134:1).

 

 

Capítulo  I

1.2. EL VIDEO* SOFISTICADO DE DIOS

 

 

(* El presenté artículo no está intentando defender o condenar el uso de video, solo está usando esa técnica como una ilustración para mejor comprender la Divinidad de Jesucristo.)

 

Vivimos en un mundo rodeados de avances e inventos tecnológicos.  Algunos de éstos nos pueden servir de ilustración para algunas cosas relacionadas a Dios.

 

En lo relacionado a la Divinidad, hay aquellos que consideran demasiado difícil poder entender cómo Jesús podía ser el mismo Padre, mientras que era el Hijo. ¿Cómo podía parecer ser una imagen o persona separada del Padre, mientras que realmente era el mismo, que siempre era la misma persona?  Ilustrémoslo de la siguiente manera:

 

1) LA RADIO. Con el invento de la radio se ha presentado la posibilidad de que se pueda estar escuchando la voz de una misma persona en varios lugares a la vez - dondequiera que tengan receptores.  Mientras habla ese individuo en la cabina de la radio, su voz se está oyendo separadamente en docenas, cientos o miles de lugares diferentes.  Ahora, eso no quiere decir que, al oírse su voz en un receptor hace que sea otra persona la que allí se oye. No, es la misma persona "extendiéndose o proyectándose" a muchos otros lugares a través de la radio.

 

2) AUDIO CASSETTES. Con el invento del audio cassette, o las grabadoras, surge una posibilidad aún mayor. Una persona puede grabar su voz y luego ir y hacer alguna otra cosa mientras que otros están escuchando sus palabras.  Incluso, hasta pueden haber varias grabaciones de una misma personas puestas en varios lugares a la vez, pero eso no hace de cada grabación una persona nueva o separada de la que grabó o habló allí.

 

Hasta se dan casos donde una misma persona puede cantar varias voces consigo misma.  Por ejemplo, una misma persona puede cantar un dúo o trío.  Primero graba una pista, luego canta con esa pista, mientras se graban la pista y la voz.  Cuando uno lo oye, hasta puede ser difícil creer que se trata de la misma persona cantando en dúo o trío, pero así es.  La técnica moderna le permite a una persona mayores latitudes.

 

3) VIDEO. Con el invento del video, se presenta una técnica aún mayor y más sofisticada.  Ahora no solo puede recoger la voz, palabras, canto, etc. de un individuo, sino que también su imagen.  Es más, no solo puede recoger la imagen en movimiento, sino que aún puede recoger "el ambiente" que hubo en el lugar donde se grabó el video.  Los que vuelven a ver un video (o un programa televisivo) pueden volver a sentir la emoción del momento aunque puede ser algo que ocurrió hace ya horas, días, meses o años. Reaccionan riéndose, llorando, enojándose, etc. según lo que allí está grabado, y como si ellos hubieran estado presentes en el mismo lugar donde se grabó.

 

Como en el caso de los audio cassettes, se pueden grabar varias intervenciones diferentes de una persona en video, incluso haciendo muchas y variadas cosas. Todas se pueden poner a la vez, en un mismo lugar o en diferentes puntos. Incluso el que está mirando, puede sentir que lo que allí se está diciendo es directamente con él.  Sin embargo, cada grabación no "crea" o hace una nueva o diferente persona, ¡No!, es la misma, que se está proyectando en diferentes lugares por medio de una técnica moderna.

 

Incluso, se puede dar el caso de una persona que ha sido grabada en video, y luego se puede mostrar eso en un monitor o televisor, ¡y la misma persona puede estar parada al lado de la pantalla hablando otra cosa en ese momento, o viéndose actuar en la grabación!

 

4) VIDEO O TELEVISION TRIDIMENSIONAL. Con el invento más reciente de grabaciones tridimensionales, puede hacerse tan real que la persona en el lugar de espectador casi cree que está reviviendo el evento.  Hasta se puede agachar porque cree que algo en la pantalla le va dar en la cabeza. Siente extender las manos procurando tocar aquello, que solo es una imagen proyectada en una pantalla.  La sensación es como si fuera real y estuviera presente.

 

Incluso, dicen que llegará el día en que (al mejorar la técnica tridimensional), podrán proyectar una imagen en el aire en un escenario solo usando rayos láser.  Los presentes pueden creer que esa persona realmente está allí hablándoles, cuando la propia persona puede estar lejos de ese lugar, o puede tratarse simplemente de algo pregrabado.  Pero los presentes tendrían dificultad de establecer si realmente es la persona en sí o una grabación tridimensional.

 

Ahora, si el hombre puede lograr inventos y técnicas tan avanzadas, ¿Será que Dios puede menos?  Por esto, podría decirse que, ¡Jesús fue un video súper-sofisticado de Dios!  Colosenses 1:15 dice que "El es la imagen del Dios invisible".  Incluso, el Padre estaba observando lo que el Hijo hacía aquí en la tierra, hasta podía hablar por aparte, pero eso no hacía de la "proyección" de Dios en Jesucristo otra persona.  Si no que era el mismo Dios manifestado, "grabado" en carne.  ¡Dios en video!  ¡Un súper video de Dios, el mejor!

 

Es por esto que Jesús podía decir: "el que me ha visto a mi, ha visto al Padre" (Juan 14:9).  Es por esto que él podía decir: "Yo y el Padre uno somos" (Juan 10:30).  Jesús es el Padre en la creación, el Hijo en la redención y el Espíritu Santo en la regeneración.

 

 

Capítulo  I

1.3. LOS SIERVOS EXUBERANTES DE DIOS

  

¡Miren a David! ¡Danzando! ¡Voceando! ¡Cantando y tocando el arpa! ¿Tales gestos "grotescos" hechos por un rey? Su esposa Mical no estaba de acuerdo con la exuberancia que él exhibía.  Lo menosprecio por tal demostración, pero David defendió su comportamiento diciendo: "Fue delante de Jehová" (2 Samuel 6:21).

 

El padre de Mical, el rey Saúl, no se hubiera comportado de esa manera tan "indigna", pero David le recordó a ella que Dios lo había elegido a él en preferencia de Saúl para ser rey de Israel. "Por tanto, danzare delante de Jehová y aún me haré mas vil".  Por esto, "David danzaba con toda su fuerza", David, y todo el pueblo de Israel, "conducían el arca de Jehová con júbilo y sonido de trompeta". ¡Gozoso David! ¡Exuberante David!

 

Los creyentes del Nuevo Testamento también fueron exuberantes. En el pórtico del templo Pedro y Juan se encontraron con un hombre cojo, y Pedro le dijo: "No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazareth, levántate y anda. Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; y saltando se puso en pie. Y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando y saltando y alabando a Dios" (Hechos 3:6-8).

 

Tales manifestaciones de exuberancia también fueron vistas en el ministerio del apóstol Pablo. Hubo un cojo en Listra que nunca había andado. Pablo le dijo: "Levántate derecho sobre tus pies. Y el salto y anduvo" (Hechos 14:10).

 

¡Exuberante! ¡Excitante! ¡Emocionante! Alguien dijo una vez: "No importa cuan alto saltes, con tal que camines rectamente cuando desciendas".

 

Es nuestro privilegio dar expresión al gozo del Señor.  María dijo: "Mi espíritu se regocija en Dios mi salvador" (Lucas 1:47). Cantando, dando gracias, voceando las alabanzas a Dios, es la manera bíblica. !Somos pentecostales!

 

A Dios le agrada cuando sus siervos son exuberantes.  El quiere que los espíritus de los hombres sean libres. Como el de David, para alabarle sin restricción. Siempre hay aquellos, como Mical, que están en contra de una exhibición de emoción, pero ellos son los que terminan perdiendo: "Y Mical hija de Saúl nunca tuvo hijos hasta el día de su muerte" (2 Samuel 6:23). ¡Esterilidad es un precio muy triste que pagar por haber "apagado el Espíritu!" Los israelitas condujeron el arca a la ciudad y adoraron y todo el pueblo se regocijó, y Dios les dio descanso de todos sus enemigos en derredor.

 

David nos exhorta: "Todo lo que respira alabe a JAH. Aleluya" (Salmos 150:6). El apóstol Pablo nos amonesta: "enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, contando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales" (Colosenses 3:16).

 

Es de notar que en el Día de Pentecostés, cuando fue introducida la nueva dispensación del Espíritu; cuando recibieron los primeros discípulos esta nueva experiencia, no fue en silencio.  Estos hombres que estaban congregados allí no sabían lo que iba a ocurrir. Solamente sabían que Dios tenía algo para ellos, pero no tenían ninguna noción de cómo iba a manifestarse.

 

Y dice la Biblia que: "Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como dé un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados" (Hechos 2:1). Siendo que no había otro que aclamara a Dios en voz alta, Dios mismo se encargó de causar un estruendo tan grande que llamó la atención de toda Jerusalén. ¡Dios hizo lo que nunca se ha hecho o visto en un culto Pentecostal! ¿No es El nuestro guía y ejemplo?

 

Cuando Jesús entró a Jerusalén sentado sobre un pollino, dice que, "toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzó a alabar a Dios a grandes voces por todas las maravillas que habían visto" (Lucas 19:37). Y allí también habían unos que no estaban de acuerdo con tal manifestación, y le dijeron a Jesús: Maestro, reprende a tus discípulos.  El respondiendo les dijo: "Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían".  Algo anda mal cuando no puedes o no quieres alabar a Dios como lo dice la Biblia. ¿Puede uno contenerse cuando se pone a pensar en todo lo que Dios ha hecho?

 

David dice: "Pueblos todos, batid las manos; aclamad a Dios con Voz de júbilo" (Salmos 47:1). ¿No le alabas a El? Debes alabarle, puesto que El se lo merece.  ¡Hazlo con exuberancia que es así como a Dios le agrada!

 

 

 

Capítulo  I

1.4. BENDICIONES DE NO ADULTERAR

 

 

El otro día fui al barbero. Siendo que es un barbero cerca de la casa, ya hemos hablando muchas veces.  En lo que me quitaba el cabello lo noté algo triste, algo desconcertado.  Me decía que había decido dejar a su esposa de más de 30 años. Intentaba de justificarlo todo diciendo que, ya no se llevaban bien; que realmente como que nunca se habían amado; que tenía que haber mejor vida; que otros le decían que estaba perdiendo el tiempo. Hablé con él, aún después que había terminado mi cabello, siendo que no habían otros esperando. Luego, considerando la trampa que tales situaciones representa, decidí escribir lo siguiente.

 

Sabemos lo que se "gana" con ser infiel, pero ¿qué gano con ser fiel? Vale la pena ser fiel. Les voy hablar con 23 años de vida casado y lo que vivir con mi esposa me ha enseñado.

 

Los 10 mandamientos no fueron diseñados para quitarle gozo a la vida, sino para garantizarlo. Son para darnos dignidad y evitarnos vergüenza y deshonra. Éxodo 20:14 dice: "No cometerás adulterio". Una frase corta, pero nos ayuda a decidir entre: fidelidad e infidelidad; integridad o ambigüedad; confianza o engaño; orgullo o vergüenza; placer o dolor; amor o soledad.

 

Este mandamiento no limita nuestra vida amorosa, mas bien la extiende y amplía, elimina la soledad de nuestra vida, guarda nuestra dignidad. Cuando nuestra memoria se pasea por los pasillos íntimos de nuestra historia personal, abriendo puertas privadas, no habrá alguna pena o vergüenza que lo arruine todo.

 

Note como Dios pone este mandamiento entre matar y robar.  Es algo serio. El que quebranta el 7º mandamiento, quebranta todos los demás. Todos los mandamientos comparten algo con el 7º mandamiento. Note: 1) Adulterio es escoger a otro Dios: placer o sexo. 2) Adulterio daña la imagen de Dios en nosotros. 3) Adulterio es tomar el nombre de Dios en vano, porque traiciona una relación. 4) Hacemos mofa de un descanso a la semana si somos infieles en nuestro diario vivir. 5) El honor familiar queda quebrantado. La familia cae en vergüenza.  La sociedad empieza a desintegrarse. 6) Adulterio es matar, destruye fe, confianza y verdadero amor. 7) Adulterar roba algo precioso y sin precio de una relación: amor, gozo, paz, esperanza. 8) Adulterio es llevar falso testimonio, hay duplicidad y mentira. 9) Adulterio codicia otra persona, otra pasión.

 

FIDELIDAD, LA ALTERNATIVA POSITIVA. El 7º mandamiento no fue creado para restarle alegría a la vida marital, sino para protegernos de vergüenza, aislamiento, resentimiento, cinismo, miedo y soledad.

 

Para algunos el sexo solo sirve para inflar su ego al contar sus "conquistas" en dicho caso, está muy emproblemado. Más bien debe servir para enriquecer y tener una hermosa vida amorosa. ¿Qué hay de grande en un compromiso sólido hecho por una pareja enamorada?

 

1) Auto-respeto. Dignidad. Es nuestra necesidad emocional más profunda y, amor lo sostiene. Cuando somos amados, estamos llenos. La copa vacía no puede dar nada, la llena tiene mucho que compartir.  Dar no se mueve en línea recta ¡sino en círculo! La necesidad más profunda es ser necesitado por alguien.

 

EJEMPLO. El pequeño se había percatado de lo que hizo cuando le metió un clavo al mueble. Su padre lo regañó. "Perdóname, papá. Lo sacaré." Cuidadosamente sacó el clavo pero luego lágrimas llenaron sus ojos penitentes, "Papá, el hoyo todavía está allí." Hay demasiados que viven viendo el "hoyo" (lo que quedó).

 

2) Placer máximo. En el adulterio el gozo marital queda diluido por temor de ser expuesto.  Aunque haya planeado bien, siempre habrá ese temor. Placer máximo necesita una garantía de intimidad. No va ser extorsionado por una situación humillante. En el matrimonio, el placer marital puede ser mucho mayor cuando hay verdadero amor y confianza.  ¿Puede amar a un extraño?  ¿Puede amar a quien no conoce?

 

3) Intimidad saludable. ¡Qué sensación de agrado cuando el amante puede entrar en cualquier cuarto o closet de tu alma! Intimidad no es posible cuando alguno sospecha que sus secretos serán expuestos. La privacidad tiene que estar garantizada.

 

En la Biblia, a las relaciones maritales se le llama "Conocer".  De una virgen se decía que no "conocía" varón. Señalando que hay una intimidad muy importante. Intimidad es la prescripción bíblica a súper-placer. El placer llega a su máxima expresión cuando tiene alguien con quien puede reír y llorar, hablar honesta y abiertamente, estar alegre o enojado.

 

4) Soledad. El primer galardón de intimidad es un amor que cura la soledad, Adán se sintió solo y Dios creó a Eva. Somos seres sociales. Nadie quiere sentirse abandonado, solitario, aislado, u olvidado. La necesidad de hallar a alguien a quien entregarnos es diseñada por Dios.  No podemos hallar sosiego solo. "No es bueno que el hombre esté solo". La peor soledad es la de la conciencia.

 

5) Perpetuidad. Allí va la pareja de enamorados, mano en mano quieren que eso dure. ¡Bueno! El primer paso prudente es asegurar esa perpetuidad comprometiéndose a ser fieles. Si ignora o quita este principio, lo demás se derrumba. Cuán fácil es ser avergonzado cuando uno es desnudado de su privacidad y completamente expuesto.  En el Jardín del Edén la primera reacción de esa pareja caída fue vergüenza de su desnudez.

 

6) Límites de dignidad. La hoja de higuera, no solo sirvió para cubrir su desnudes, sino que denota que la dignidad de toda persona demanda el derecho de establecer límites que no deben ser traspasados por el público. Establece espacio que no debe ser invadido sin que la persona pierda su libertad de tener y mantener secretos sagrados.  Al perder esa libertad, pierde su dignidad.

 

Si hubiere cualquier sospecha o posibilidad remota que cierto secreto algún día será revelado, la mente subconsciente, se prepara para proteger su orgullo. Se activan medidas inconscientes. No habrá un abandono completo de alegría y energía emocional. Algo se pierde.

 

El séptimo mandamiento no es para limitarnos, sino para embellecer y proteger nuestro placer.

 

7) Moralidad. No está basada en instintos naturales. Si hiciera lo que siente hacer o es natural, mataría, robaría, pecaría sexualmente todo el tiempo, la carne está en enemistad contra Dios.  Uno no solo hace lo que siente hacer. La diferencia entre una comunidad humana y una manada de animales es civilización, un grupo de personas quienes han acordado limitar algunos de sus impulsos para mejorar la condición social de todos.

 

Sea fiel. ¡Fidelidad! Le da el derecho de explorar sin temores una relación intima. Ser fiel, palabras poderosas (lo opuesto de adulterio), es algo fantástico.

 

EL PRECIO ES DEMASIADO ALTO.  No hay nada de valor o tentación que vale la pena gozar si existe el riesgo de contaminar esta fuente preciosa de bienestar y salud mental.  Pérdida de amor es un precio que no debemos ni podemos pagar al inspeccionar lo que se nos ofrece.  Soledad es un precio demasiado alto a cambio de cualquier placer que el adulterio puede ofrecer.  Pérdida de dignidad cuesta demasiado solo por un placer temporal.  Cuando eres tentado pregúntate: ¿vale la pena?

 

Amor, no puedo, no debo, no me arriesgo en perderlo, o contaminarlo.  Mi orgullo no puede sobrevivir sin el. Tengo que preservarlo. Tengo que guardar su pureza refrescante.  Amor que fluye libre y precioso da vida. Dios nos ama lo suficiente para decirnos "No cometerás adulterio." En efecto dice: "Te amo y, no quiero verte lastimado".

 

Si eres fiel, el ocaso de tu vida se puede convertir en un sin fin de celebraciones: aniversarios, cumpleaños, vacaciones con la familia, viendo a los hijos y los nietos crecer y desarrollar.

 

Capítulo  I

1.5. ¿POR QUE LOS DETIENES?

 

 

La Constitución de la Iglesia Pentecostal Unida de México dice, en el Artículo 35-a-i: "Cada Ministro con Licencia General u Ordenación decidirá acerca de quiénes y cuándo bautiza".  Eso está allí porque, si bautizamos o no bautizamos es una responsabilidad que cada uno tiene delante de Dios.  Sin embargo, quiero en éste artículo analizar esto e instarte a que no le detengas o demores el bautismo a nadie.  ¿Por qué lo detienes?

 

Cuando uno lee los pasajes bíblicos que hablan del bautismo se nota una urgencia en que se haga pronto. Bautizaban inmediatamente a las personas.  No esperaban.  En ningún lugar de la Biblia nos habla de detenerle el bautismo a alguien. Incluso, Ananías le dijo a Saulo: "Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate y lava tus pecados, invocando Su nombre" (Hechos 22:16).  Ahora, si esto fue dicho al candidato, ¿qué se diría del Ministro que es el que está demorando o deteniendo el bautismo?

 

1) ¿Crees que el bautismo es importante? Tal vez le está demorando el bautismo a la gente porque realmente no cree que sea para salvación.  Tal vez no cree que realmente sea para perdón de los pecados.  Los pecados no son perdonados antes del bautismo o de alguna otra forma más que por el bautismo, por lo tanto, están perdidos si no se bautizan.  Algunos les están poniendo un montón de requisitos antes de bautizarlos, queriendo que ya sean "santos" antes de bautizarlos.  Pero, primero tienen que "nacer", luego pueden ir poniendo en orden diferentes aspectos de sus vidas.  Si no son bautizados, serán condenados, ¡están perdidos!

 

¿Cómo logra que sus pecados sean perdonados sin el bautismo? ¡Solo el bautismo en el nombre de Jesucristo tiene el perdón de pecados!

 

2) Es prestado de los trinitarios.  Este concepto de no bautizar a las personas rápidamente es prestado de los trinitarios.  Pero, hay que recordar que ellos ven el bautismo en forma muy diferente que nosotros.  No solo el Nombre de Jesús es diferente, sino que su énfasis es diferente.  En la mente de un trinitario, el bautismo no tiene valor para salvación, sino solo valor social.

 

3) No le están negando la salvación.  Cuando los trinitarios le detienen o demoran el bautismo a alguien, en su mente, ellos no le están negando la salvación. O sea, negarle el bautismo a alguien, para ellos no es negarle la salvación.  Pero, ¡para nosotros si!  Al rehusar bautizar a alguien le estamos negando la salvación, porque sin el bautismo no tienen perdón de pecados.

 

Para los trinitarios, con solo "aceptar al Señor" (expresión que no se halla en la Biblia), lo consideran salvo. Note que ellos no le prohíben a nadie que "acepte al Señor".  No se interesan tanto en que esa persona se bautice porque, para ellos, ya está salvo.

 

4) ¿Creemos o no en el bautismo? ¿Creemos lo que predicamos? Nosotros no podemos ni debemos rehusar o demorarle la salvación a las personas.  No olvide que, doctrinas diferentes hacen que tengamos prácticas diferentes. ¡Practiquemos lo que creemos! Bauticemos a todo el que se arrepiente.

 

5) Tengamos convicciones. Hay algunos que solo por temor a lo que digan otras agrupaciones, no bautizan a personas pronto. ¡Hay que tener convicciones! Tengamos convicciones como las de Pablo: "Pero esto te confieso, que según el camino que ellos llaman herejía, así sirvo al Dios de mis padres". (Hechos 24:14).

 

 

Capítulo  I

1.6. ¿MINISTERIO DE LA MUSICA?

 

 

En los últimos años la música ha llegado a ocupar una posición importante tanto en la sociedad como en la Iglesia.  El mundo de hoy, el ambiente en la misma Iglesia también, está tan influenciado por música, que a veces sentimos que así siempre fue, que durante toda la historia música ha jugado un papel así de importante.  Pero eso no es así.

 

Aunque siempre ha habido algunos instrumentos musicales, solo ha sido en los últimos 100 años que han empezado a proliferar. Han habido culturas y sociedades enteras en el pasado que casi no conocieron la música. Y aún aquellas que si han tenido alguna clase de música era muy rústica, muy sencilla, a veces solo de viva voz y sin instrumentos. Frecuentemente la música más sofisticada, complicada o avanzada, solo estaba al alcance de aquellos que tenían los medios o que eran parte de ciertos estratos de la sociedad.

 

Con el advenimiento de los diferentes medios de comunicación se ha diseminado mucho la música.  No solo la radio, sino que las diferentes formas de grabar y retener la música han permitido la capacidad de ser apreciada por muchísimas más personas.  Hoy en día, sin tener que pagar grandes sumas de dinero, cualquier persona puede conseguir algún aparato que lo va a exponer a mucha música.  Incluso, el sonido de muchos aparatos electrónicos ya excede la cualidad que aún se puede percibir en persona.  Por ejemplo, conciertos de orquestra se pueden apreciar mejor en una grabadora a que si fuera a sentarse en las filas de atrás de un teatro o lugar sinfónico.  Hasta la música cristiana muchas veces se aprecia más en un cassette que oyéndolo en persona.

 

La música se ha convertido en un medio poderoso de influencia en el mundo que nos rodea, tanto para bien como para mal. Hasta el mundo comercial reconoce el poder de una melodía o de una canción. Casi cualquier propaganda va acompañada de música.  Hay ciertas melodías que con solo oírlas trae a la mente cierto producto, cierto cuadro, muchas veces alguna experiencia que alguien vivió en cierto momento.  Música nos puede hacer reír y sentir joviales; puede hacer llorar o sentir melancolía; puede enojar o provocar a ira; puede provocar pensamientos románticos o inmorales; puede dar un sentir de euforia y deseos de triunfar; o, puede deprimir y aún provocar a que nos quitemos la vida.

 

Todo país del mundo tiene un himno nacional por medio del cual intentan expresar el sentimiento patriótico que existe en sus ciudadanos.

 

Cualquiera reconoce el efecto que tiene la música también en la Iglesia y en nuestras vidas cristianas.  Hay hogares donde casi todo el día están escuchando cassettes cristianos o programas de radio donde oyen canciones cristianas. Muchos tienen que reconocer que, a veces pasan días enteros con un cántico de alabanza dando vueltas en su mente sirviendo de gran motivación y alegría. ¿Cuántas veces nos hemos perdido en la presencia de Dios siendo motivados por una alabanza cantada al Señor?  Hemos vistos nuestros sentimientos más profundos movidos por algún cántico cristiano. Hasta hemos descubierto sentimientos que ni sabíamos que teníamos al cantar y alabar a Dios, sea con música movida o música lenta y suave.

 

La música ha llegado a influenciarnos tanto que hay muchos que sienten que no puede ser un culto muy alegre, muy exitoso, si no hay buenos aparatos electrónicos, buenos instrumentos musicales, personas que toquen bien esos instrumentos y quiénes sepan cantar y presidir en la alabanza.  Hay aquellos que ni saben orar o alabar a Dios a no ser que sea con música.

 

A pesar de la bendición que representa la música debemos tomar cuidado que no llegue a sobrepasarse en importancia y termine tomando el lugar de Dios en nuestro medio y en la vida de los creyentes.  Yo siento que mientras que hay grandes beneficios teniendo buena música, también hay grandes peligros que a veces no son fáciles de reconocer o simplemente no queremos reconocer.  Cuando alabas a Dios, ¿es la música la que te mueve, la que está produciendo ciertos sentimientos en ti, o es la adoración y alabanza a Dios?

 

No quiero que crean que estoy en contra de la música (soy el primero que me encanta), siento la responsabilidad de expresar la necesidad de cautela, porque nuestro enemigo puede sutilmente usar algo que nos termina afectando negativamente. Incluso, no debemos echarle toda la culpa al diablo, a veces la misma carne es la que responde a estímulos musicales y no necesariamente a algo que viene de Dios.  Es necesario ser sinceros para nuestro propio bien.

 

El libro de los Salmos tiene muchas referencias a la alabanza, a la música y cómo debemos cantarle al Señor.  Sin embargo, no debemos creer que cada vez que habla de "alabar" está refiriéndose a algo cantado.  Muy a menudo se refiere sencillamente a expresar nuestro sentimiento de gratitud a Dios, con o sin música.  El problema es que muchos hoy han llegado a igualar alabar con cantar.  Incluso, algunos sencillamente no saben alabar sin música, no saben lo que es estar en pie (o sentado) un buen rato alabando a Dios sin música.

 

Salmos es el libro que nos insta a alabar a Dios y que debe ser con júbilo.  David es el que sobresale en la Biblia como uno que se involucró mucho en la alabanza, tanto cantada como hablada.

 

El Nuevo Testamento casi no menciona nada de música.  Aunque hay algunas referencias, son muy pocas. No vemos el énfasis como hay en los Salmos.  Esto no quiere decir que no cantaban, pero sí quiere decir que la música no ocupaba un lugar de tanta importancia en la Iglesia Primitiva como lo es entre muchos hoy.

 

O sea que, ellos tuvieron un gran derramamiento del Espíritu Santo; se movilizaron predicando y alcanzando gente por todas partes y, en la mayoría de los casos no usaban música.  Por ejemplo, no tenemos ninguna referencia adonde Pablo llevaba un grupo musical en las giras o campañas que hacía.

 

Hay que recordar que en ese tiempo casi los únicos instrumentos musicales que existían eran la lira y el pandero.  O sea que, ellos no tenían todos los equipos de sonido, guitarras, baterías, teclados, bajos, etc. que han llegado a ser tan común hoy.

 

Incluso, hoy se habla del "ministerio de la música", de "Ministros de Música".  Pero, ¡esas expresiones no se hallan en ningún lugar de la Biblia!  No quiere decir que no haya un "ministerio de la música", pero lo cierto es que la Biblia no lo menciona.  Debemos tomar cuidado hasta qué punto elevamos tales cosas cuando obviamente no tenían esa misma importancia en la Iglesia Primitiva.

 

Incluso, hay congregaciones donde el llamado "Ministro de Música" o algún grupo musical tiene mayor importancia que el Pastor o que los que predican la Palabra.  Algo anda mal allí.  Yo he llegado a algunas de nuestras Iglesias donde los músicos ocupan un lugar mucho más prominente que el Pastor o los ministros de la Palabra.  A veces hasta tienen sentado al Pastor abajo o a un lado o, es difícil verlo entre todos los aparatos musicales.   Eso está mal.  La música y la alabanza deben estar bajo la sumisión del Pastor.

 

Note lo que dice Efesios 4:8-12 "Y dio dones a los hombres... Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros profetas; a otros evangelistas; a otros pastores y maestros, para la perfección de los santos ... para la edificación del cuerpo de Cristo" - ¡no menciona músicos o cantantes! A la luz de lo que se ve en tantas Iglesias hoy, como que Pablo se olvidó de mencionar los músicos, se olvidó de incluirlos. ¿No será que hoy se les está dando demasiada importancia?

 

Los músicos en una iglesia tienen el potencial de ser de una gran bendición a la congregación y un tremendo estímulo en su vida cristiana; o una gran piedra de tropiezo y muchos problemas.  Esto es así cuando no están sujetos al pastor y piensan que ellos son más importantes que él.  Aunque nunca lo expresen, así sí se llega a notar por su comportamiento.

 

Además, hay que reconocer que algunos de los peores problemas en las congregaciones vienen de los músicos y de los que están involucrados en el cántico. ¿Por qué?  Porque una contribución musical o cantada puede ser mucho más fácilmente hecha en la carne que en el espíritu.  No se requiere de mucha espiritualidad para cantar.  La prueba está que el mundo está lleno de cantantes, y hay que reconocer que en algunas Iglesias los músicos no son espirituales, sino simplemente artistas que saben entretener, solo que con un matiz cristiano o espiritual.  Frecuentemente, ellos mismos ni se dan cuenta y creen que tener talento, saber tocar o cantar es algo espiritual, pero no es así.  Talento es algo nato con el que muchos nacen (o lo tiene o no lo tiene) pero no lo adquirió por medio de consagración a Dios, o por medio de ayunos y oraciones.  Talento es algo humano, básicamente carnal.   Ese talento tiene que ser consagrado al Señor, tiene que ser santificado, sometido a Dios.

 

La música es buena, nos estimula a la alabanza, pero la música en sí no es la que produce un mayor acercamiento o consagración a Dios. Tiene su lugar pero nunca puede tomar el lugar de la Palabra predicada.  Hay que recordar que en el Día de Pentecostés hubo mucha bulla, mucha alabanza, mucho derramamiento del poder de Dios, pero nadie preguntó "¿qué haremos?" hasta que Pedro predicó. También la Biblia dice: "¿cómo sabrán si no hay quien les predique?" No dice que, ¿cómo sabrán si no hay quien les cante o les toque música?  Podemos funcionar, podemos seguir adelante, podemos tener grandes resultados sin música; pero no lo podemos hacer sin predicación.  Es por medio de "la locura de la predicación" que Dios ha decido alcanzar y salvar a la humanidad.

 

Hay que recordar que el que estaba encargado de la música en el cielo era Lucifer que luego llegó a ser Satanás.  Note lo que dice en Ezequiel 28:13 cuando habla de Lucifer: "los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación".  Siendo que Satanás era el experto en la música no es sorprendente que sabe tentar y tocar a los músicos por su lado débil ¡Porque él lo conoce muy bien!

 

Aparentemente cuando Satanás se rebeló contra Dios se llevó la música del cielo puesto que ya no se menciona música en el cielo en toda la Biblia.  Se habla de alabanza, pero no de música.  Pero, parece que por medio de la Iglesia la música otra vez será restaurada para glorificar a Dios, tanto aquí en la tierra como algún día en el cielo.

 

Queremos tener música, queremos tener buenos cantantes, pero no debe ocupar un lugar más elevado que el que Dios mismo le da en la Biblia.

 

Señalo aquí algunas observaciones:

1) Demasiadas veces, los hermanos no alaban sino que solo son espectadores, dejan que los instrumentos y la música "alabe" en vez de ellos.  No importa qué lindo suena una guitarra, todavía es un objeto.  Dios busca que seres inteligentes lo alaben.  A nosotros nos estimula la música, pero no así a Dios.

           

2) Donde dependen tanto de la música y no de la Palabra, la gente es superficial.  Los hermanos terminan siendo débiles. Es la Palabra la que solidifica.  Debe ser el Espíritu de Dios el que debe atraer a gente a nuestros cultos y no la música.  Es un error intentar que la música los atraiga.  Eso solo va a producir resultados tristes y negativos.  Jesús dijo: "Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mi mismo" (Juan 12:32).  Si en vez de dedicar tanto tiempo, dinero y esfuerzo a la música lo dedicara a orar y buscar el rostro del Señor tendría mayores resultados.

 

3) Juan Bautista no tenía música, solo predicaba  ¡y en un lugar desértico!  Pero, la gente venía de lejos y se arrepentían.

 

4) He visto algunos músicos que, terminando de tocar hasta se salen del culto durante la predicación para luego regresar a cantar. ¿Cómo podemos creer que su contribución al culto va ser espiritual? O se sientan evidentemente aburridos, como que si la predicación es algo que tienen que tolerar.

 

5) Se les exige mucho más a los pastores que a los músicos.  Son más criticados, más tenidos en vista, ¿por qué?  La carnalidad de los músicos también puede arruinar un culto o una Iglesia. Los músicos deberían orar, como lo debe hacer el Pastor cuando va a predicar, deben consagrarse de igual manera y prepararse para el culto.

 

6) Algunos usan trinitarios o gente no bautizada o sin el Espíritu Santo. ¿Cómo puede ser eso de bendición espiritual? ¿No es evidente que eso solo pueda ser la carne?  ¿Por qué no invitar artistas mundanos, entonces, para que amenicen nuestros cultos?  Pablo les dijo a los Gálatas: "¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?" (Gálatas 3:3).

 

7) Otra cosa que he observado y que realmente me preocupa es que, en algunas de nuestras congregaciones lo único que se oyen son cánticos que vienen de los trinitarios y de otras Iglesias.  No quiero decir con esto que sea malo o incorrecto cantar algo que se oyó en otro lugar, pero sí da qué pensar cuando eso es lo único que cantan.  Hay iglesias donde parece que uno llegó a un concierto de algún grupo trinitario.  Aunque hay cánticos muy bonitos y preciosos que hoy se oyen en cassettes de otros grupos, también tenemos buenos músicos y cantantes entre nosotros, no hay porque solo usar música prestada.

 

8) Cuando se oyen los mismos cantos entre nosotros que donde los trinitarios, los hermanos sienten que es lo mismo y se les hace fácil irse con ellos.

 

9) Veo que algunas de nuestras Iglesias están cayendo en el mismo error que los trinitarios, y es entretener.  No le dan mucha importancia a la Palabra.

 

No puedo escribir algo así sin decir que, sí tenemos entre nosotros hermanos que cantan y tocan instrumentos que son de tremenda bendición en los cultos, cuyas vidas están consagradas y dedicadas al Señor y que buscan más que cualquier otra cosa, exaltar y agradar a Jesús,  que Dios los siga usando y que lleguen a ser un ejemplo de como sí se debe hacer.

 

Espero que nadie use este artículo para intentar de eliminar la música por completo de nuestros cultos, o que no debemos usar instrumentos musicales sino solo cantar arpegio o a viva voz, porque eso no es

lo que estoy diciendo, y eso sería caer en otro extremo.  Lo que quiero enfatizar es que, necesitamos darle a la música su lugar correcto y no darle mayor importancia  que la que merece.  No solo eso, sino que debe cultivar entre los creyentes la práctica, la habilidad, de también alabar a Dios sin música, que puedan alabar fervientemente a Dios por largos trechos de tiempo sin música, sin instrumentos, envueltos en la presencia de Dios.

 

Nosotros debemos controlar la música y no que la música nos controle a nosotros.

 

 

Capítulo I

1.7. "UN REBAÑO, Y UN PASTOR"

 

 

"También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquellas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor" (Juan 10:16).

 

Este es el modelo que nos dejó Jesucristo.  Esta es la ecuación o la fórmula divina para las Iglesias, para los "rebaños" o rediles: un rebaño, y un pastor.  Un modelo que empieza con El y sigue la misma línea hasta el de más abajo.  No olvide que fue Jesús el que claramente estableció que, "habrá un rebaño, y un pastor". Esa todavía sigue siendo su voluntad.

 

Alguno dirá que allí se está refiriendo exclusivamente a Jesús y a toda la Iglesia.  Es cierto que en un sentido mayor se está refiriendo a Jesús y a toda la Iglesia, pero si la Biblia nombra a otros como Pastores, entonces también se aplica la expresión: "habrá un rebaño, y un pastor".  Si esa expresión de Jesús solo se puede aplicar a él mismo, entonces nadie más debería ser llamado, o a nadie más se le debería decir Pastor.  Pero la misma Biblia reconoce a muchos como Pastores, como un ministerio especial de Dios para servir de guía y líder. Y donde haya un pastor, se aplica la regla: "habrá un rebaño, y un pastor". ¡Jesús es el que lo estableció!  No discutamos con El.  El dijo que esta era su Iglesia.

 

1) El concepto de un líder, de un pastor, es algo que compagina con la idea de un solo Dios.  No hay tres, ni cinco en el cielo, que están compartiendo el liderazgo del universo y la creación.  Hay un Trono y uno sentado sobre ese Trono. ¡Solo hay un líder!  Nosotros le debemos nuestra devoción a uno ¿Cómo va a quebrantar Dios su misma naturaleza y esencia y esperar que nosotros respondamos a una multiplicidad de líderes, o liderazgo compartido entre varios (no habiendo un líder exclusivo), y que después podamos transferir o elevar ese concepto a El, ¡No!  Dios es un Dios de orden y de armonía.

 

2) Lo que Dios es en grande, también lo es en miniatura.  Lo que vemos de El en miniatura, es un reflejo de lo que es en grande.  Como los diamantes.  No importa el tamaño que sean, siempre tienen la misma forma.  Uno les puede dar con un martillo hasta que solo se puedan ver las partículas de polvo con una lupa, pero siempre tienen la misma forma de diamante.  Desde arriba hasta abajo Dios es uno.  Uno en principio, uno en esencia.  El siempre se expresa y se representa por el concepto y el número uno.  El no puede negar o alterar su esencia. Por esto, su liderazgo, su autoridad siempre recaerá sobre uno.

 

3) La misma naturaleza también lo demuestra.  No hay animales o seres creados que tengan más que una cabeza.  Incluso, algún animal con más de una cabeza es un monstruo, es un fenómeno.  Alguno dirá que no podemos usar eso como ejemplo, pero la Biblia dice: "Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tiene excusa" (Romanos 1:20).

 

4) En tantas ocasiones Jesús comparó la Iglesia a ovejas y a un rebaño de ovejas. Cualquiera que sabe de ovejas, sabe que ellos solo tienen y reconocen un pastor.  Tener más de uno es confundirlas.  Por eso Jesús dijo, "Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará a uno y menospreciará al otro" (Mateo 6:24).  Lo que Jesús está reconociendo es que, humanamente solo tenemos la capacidad de reconocer uno a la vez.  No podemos responder a dos o más líderes de igual manera, con el mismo respeto, amor y aprecio.  Así fuimos creados, porque en última instancia solo debemos amar a un solo Dios.

 

5) En el Antiguo Testamento Dios siempre obró a través de un líder, de un hombre.  Jamás usó un comité, concilio, o grupo de individuos como la máxima autoridad.  Incluso, en tantos incidentes vemos como Dios iba mostrando la necesidad de respetar esa autoridad delegada de Dios.  La expresión "el ungido de Dios" (no los ungidos) era algo que sobresalía. Había un requerimiento estricto de obedecer ese varón, ese ungido, ese líder. Lo vemos en la vida de Moisés, lo vemos en la vida de David.

 

Incluso, Dios reprendió hasta la misma hermana de Moisés, porque se unió al movimiento que preguntaba, "¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová?  ¿No ha hablado también por nosotros?" (Números 12:1-12).  Lo que sí quedó claro es que Dios si habla a través del líder que El escoge; nadie debe cuestionar cómo opera Dios.

 

Cuando Jetro, el suegro de Moisés, lo fue a visitar, le habló y presentó todo un esquema de liderazgo que Dios evidentemente aprobó, Jetro era un sacerdote en Madián.  Moisés implementó ese plan y Dios no se lo impidió, dando a entender que estaba de acuerdo. Ese plan era un sistema jerárquico de gobierno y responsabilidad administrativa.

 

6) Todo lo del Antiguo Testamento no fue en vano, ni tampoco se debe relegar a un período antiguo y decir que ya no se aplica hoy, sino que está para nuestra instrucción.  Pablo, refiriéndose al pueblo de Israel le dijo a los corintios, "Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros... Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos" (1 de Corintios 10:6,11).  Jesucristo no tuvo que enseñarles a sus discípulos sobre esto, puesto que ya conocían el orden divino.  En ningún lugar del Nuevo Testamento rechaza la idea de un líder sobre otros.  Si en el Nuevo Testamento iba a ser tan drásticamente diferente, entonces debería haber algún lugar donde clara y abiertamente lo dijera. Si se debía alterar el orden administrativo en el Nuevo Testamento, entonces debemos tener instrucciones explícitas al efecto.  Pero lo que vemos es que los que intentan de presentar ese modelo de liderazgo compartido solo es por medio de interpretaciones, implicaciones, asociaciones, conclusiones y no instrucciones directas y claras.  Mientras que Jesús establece el modelo de "un rebaño, y un pastor".

 

Lo que hay que demostrar en el Nuevo Testamento, no es de que usaran el modelo de "un rebaño, y un pastor" puesto que eso ya viene del Antiguo Testamento, y ellos sencillamente lo siguieron practicando, sino lo que hay que demostrar es que ese modelo cambió y que a partir de ese momento ya no habría un líder reconocido, sino que serian varios.

 

Jesús no solo era un líder, sino El líder.  El estaba, en sí mismo estableciendo el patrón para todo el Nuevo Testamento.  "Porque ejemplo os he dado, para que como yo he hecho, vosotros también hagáis" (Juan 13:15). Pablo siguió esa misma línea cuando dijo, "Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo" (1 de Corintios 11:1).  Jesús no compartió el liderazgo con nadie. ¡El claramente era El líder! ¿Quién cuestionaba a Jesús?  ¿Quién lo aprobaba?  ¿Había más que uno con igualdad de derechos?  No. ¡Absolutamente no!

 

7) Aunque es cierto que Jesús no nombró a ninguno de los apóstoles claramente como el líder sobre los demás, el sí dijo que habría entre ellos uno que sería mayor "mayor es el que sirve". No solamente eso, sino que a Pedro lo comisionó como el que tendría la responsabilidad exclusiva de presentar las llaves de la salvación a las personas (Mateo 16:18,19).

 

Luego vemos que entre los mismos apóstoles si fue surgiendo un líder, Jacobo o Santiago.  El fue el que presidió sobre el Concilio en Hechos 15.  De él tuvo temor Pedro cuando andaba entre los gentiles (Gálatas 2:12). Cuando Pablo se refiere a los que eran reconocidos como los líderes de la Iglesia (Gálatas 2:9) menciona a Jacobo primero, y es de notar que solo menciona a dos más, no a cinco, ni aún a todos los apóstoles.

 

8) La razón por la que Jesús no quería dejar a un líder encargado, era porque no quería que el que llegara a ser líder, sintiera tanto poder y autoridad.  No quería una repetición del Sumo Sacerdocio del Antiguo Testamento. No quería lo que eventualmente ocurrió, un papado.  El dejó como algo abierto y sujeto a diferentes circunstancias y necesidades a través de la historia de la Iglesia (la cuál él sabía que iba ser muy complicada) de cómo se escogería el líder.

 

9) Efesios 4:11 menciona los ministerios de apóstol, profeta, evangelista, pastores y maestros.  Sin embargo, estos no son los únicos ministerios que hay, o que aún menciona la Biblia.  Romanos 12:6-8 también menciona al que "sirve", al que "exhorta", al que "preside", al que "reparte", al que "hace misericordia". También tenemos los ministerios de "diácono" (Hechos 6:1-7; 1 Timoteo 3:8-13); de "obispos" (1 Timoteo 3:1,2); de "ancianos" (1 Timoteo 5:17).  Alguno dirá que estos son títulos repetidos, o sea, que se refieren a los mismos cargos, pero eso no se puede comprobar.  También en 1 de Corintios 12:28 añade los ministerios de: "los que hacen milagros, los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas".  Solo en estos pasajes que estamos aquí mencionando hay 18 ministerios claramente enumerados y especificados.

 

10) ¿Vamos a decir que en cada congregación debe haber un representante de cada Ministerio y que cada uno debe tener una igualdad de derecho en el liderazgo de esa congregación?, esa seria una buena forma de tener caos.  ¿Por qué vamos a separar solo los cinco ministerios mencionados en Efesios 4:11 y nombrarlos como los de liderazgo? ¿No serán también de liderazgo "los que presiden" y "los que administran"?  Además, no hay ningún otro lugar en la Biblia donde menciona los cinco ministerios de Efesios 4:11 así juntos y en esa misma secuencia.  Por lo tanto, es una exageración enfocar sobre un solo versículo y hacer de ello toda una doctrina.

 

11) Hay quienes consideran que Efesios 4:11 no se refiere a cinco Ministerios sino a cuatro, resumiendo "pastores y maestros" como uno.  Porque dice "a unos apóstoles; a otros profetas; a otros evangelistas; y a otros pastores y maestros".  La verdad es que el número no es de tanta importancia, puesto que se sabe que hay individuos que reúnen en sí mismo más de un Ministerio.  Pablo evidentemente no solo era apóstol, sino que el tenía todos los ministerios muy activa y evidentemente en su vida.  Hoy también hay personas en quienes se evidencian varios ministerios.

 

12) ¿Cuál es ese afán de hacer que todos o varios sean cabeza? ¿Por qué insistir en que haya más de uno que sea reconocido como líder? La Biblia nos dice que nosotros somos el Cuerpo de Cristo, cada uno miembro en particular (1 de Corintios 12:27).  En ese capítulo 12 de 1 de Corintios Pablo coloca a cada miembro en algún lugar del cuerpo, pero no le pone dos cabezas, o cuatro manos, o dos bocas, a ese mismo cuerpo.  No es necesario hacer que ciertos individuos en conjunto sean reconocidos como "cabeza" para que sientan o tengan importancia, No. Cada miembro del cuerpo tiene su propia importancia, y habrán momentos en que cada miembro será el más importante y más necesario en esa ocasión.

 

13) De todas maneras, no importa cuando alguien diga que hay un comité o grupo de individuos que están compartiendo el liderazgo en alguna congregación o grupo de hermanos, siempre habrá uno entre ellos que irá sobresaliendo y al que eventualmente van a escuchar más.

 

14) La Iglesia local no es una democracia, sino una monarquía con Dios como Rey y el Pastor como regente. ¿Qué dice Apocalipsis 1:6? "Y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre". Creo que cualquiera entiende que, el concepto de "rey" es alguien que tiene autoridad sobre cierto grupo de personas.  No pueden haber dos, tres o cinco reyes en un reino.  Por reyes, se refiere a líderes.  Pero, líderes con una autoridad propia e incuestionable.  Sobre todos esos reyes está Dios, a quién la Biblia llama en varias ocasiones, "Rey de reyes".

 

15) Que se reconozca al Pastor como el líder de una congregación, es algo que claramente está estipulado en Ezequiel 34:2,5,23; 37:24;  Jeremías 23:4;  Isaías 44.28.   Lo que allí vemos es que Dios responsabiliza a los pastores como líderes, como los que eran culpables de los males hacia su pueblo.  No los profetas.  No algún otro ministerio, aún en el Antiguo Testamento.

 

16) Hebreos 13:17 dice "Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta: para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso".  Hablando con cierto individuo que defendía la postura de que no debe haber un líder, sino que deben haber varios, cité este pasaje.  Inmediatamente me dijo, "¿Ya ve? Ahí dice "Pastores en plural".  Pero, no supo qué responder cuando le señalé que no dice obedeced al grupo de cinco líderes (un apóstol, un profeta, un evangelista, un pastor y un maestro), sino que solo habla de "Pastores".  O sea que si lo vamos a ver así, entonces no debe obedecer a los apóstoles, ni a los profetas, ni a los evangelistas, ni a los maestros, sino que solo a los Pastores.

 

Primeramente, está reconociendo que los líderes serian "Pastores".  En segundo lugar, no está escribiendo a una congregación, sino a muchas, y aquí está refiriéndose en términos generales a todos los Pastores en todas las congregaciones. No está refiriéndose a un grupo de Pastores que hubiese sobre una sola congregación, sino al conjunto de Pastores que habían sobre todas las congregaciones.

 

También es de observar que esos "Pastores" tienen que dar cuenta a Dios por la congregación puesta a su cuidado.

 

17) Que interesante que, cuando Pablo le escribe a Tito y le recuerda de los propósitos que le había encomendado, le dice, "Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé" (Tito 1:5). Note que uno (Tito) era el que los iba a nombrar.  No le dijo que lo hiciera con alguna comitiva.  No él (Pablo, un líder, que obviamente se atribuía el derecho de dar estas órdenes) lo estaba autorizando y ordenando a Tito, a una sola persona.  O sea, que estaba delegando en Tito esa responsabilidad.  La autoridad que tenía Pablo (como un líder) la estaba pasando o delegando en otro líder (uno) para que se encargara de cierta situación.

 

18) Cuando habla de ancianos (plural) en cierta ciudad no es porque se trataba de un grupo de líderes o ancianos sobre una congregación, No, sino que en cada ciudad habían muchas congregaciones, que se reunían en casas (Hechos 2:46; 5:42; Romanos 16:5). ¿Cuántos pueden caber en una casa? Pues no muchos.  No fue hasta casi dos siglos después que se construyeron templos cristianos, sino que se reunían en casas.  Esto quiere decir que, regados por toda la ciudad, habían muchas y pequeñas congregaciones que se reunían en cierta casa.  Sobre cada una de esas Tito tenía la responsabilidad de nombrar un anciano, un líder.

 

19) Esa expresión "anciano" fue prestada de las sinagogas judías.  Sobre cada sinagoga había un anciano, así llamaban al líder.  La Iglesia Primitiva usó ese mismo modelo.

 

20) De que había un líder sobre cada congregación también se observa por lo que dice el apóstol Juan en 3° de Juan 9,10.  Este Diótrefes evidentemente era el pastor o el líder, y hasta tenía la autoridad de prohibir ciertas cosas.  Ese era un momento oportuno para que Juan explicara que de todas maneras debían haber varios líderes y que esos otros líderes debían corregir a Diótrefes.  No. Sino que Juan tácitamente reconoce que sí podía haber un solo líder, solo que el líder se había enseñoreado, y estaba abusando de su autoridad. El problema no era que no tenía esa autoridad, sino que estaba abusando de ella.  Luego sigue diciendo, "Amado, no imites lo malo, sino lo bueno".  ¡Imagínese que ese Pastor, ese líder local, tenía tanta autoridad que hasta podía rehusarle a un apóstol!

 

21) Cuando Jesucristo le instruyó a Juan que escribiera una carta a cada una de las Iglesias en Asia, el se dirigió "al ángel" de cada Iglesia.  Entendemos por esto que se está dirigiendo a un líder, a alguien que es responsable, o sea, al Pastor.  La palabra ángel viene de una palabra griega que simplemente quiere decir "mensajero".  O sea que había alguien (uno) en cada una de esas Iglesias o congregaciones a quien Dios reconocía como El Mensajero.  La misma razón nos dice que no podía estar refiriéndose a un ser celestial o espiritual, puesto que eso no concuerda con el resto de la Biblia.  Forzosamente tiene que estar refiriéndose al líder humano que Dios reconoce sobre esa Iglesia o congregación.  Lo cierto es que se dirige a uno y no a tres, cinco o a todos.

 

22) ¿Como va poder sostener económicamente una congregación a más de una persona? Alguien debe estar dedicado a la oración y al estudio de la Palabra para poder compartirla con el resto de la congregación.  Esto lo podemos ver en Hechos 6:4.  El sistema de diezmos en la Biblia era para el sostenimiento de los que se dedicaban a Dios, sirviéndole "tiempo completo" a El.  Es un sistema tan bonito, porque con solo diez que diezmen ese pastor vivirá al mismo nivel de vida que los que están bajo su cuidado.

 

23) Precisamente, esta es parte de la enseñanza de los que creen en un liderazgo compartido o múltiple, y es que ellos creen y enseñan que todos deben trabajar secularmente y sostenerse económicamente a sí mismos. Que nadie debe estar recibiendo dinero de la Iglesia para su sostén.  Pero eso va en contra del pensamiento de la Biblia. "Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelios, que vivan del evangelio" (1 Corintios 9:14).

 

24) Contra el Diezmo. También terminan enseñando en contra del Diezmo.  Les conviene, ya que así logran adeptos y seguidores, puesto que apelan a la carne y a los deseos de acaparar todo para sí.  Pero Dios todavía enseña nuestra responsabilidad económica hacía El, y hacia el varón de Dios que El ha colocado sobre la congregación.

 

Hermano, hermana, la regla, el orden de Dios todavía sigue siendo "un rebaño, y un pastor". Solo habrá confusión y falta de prosperidad para la Iglesia cuando se quebranta esa norma. Dios todavía respalda su Palabra hoy.

 

 

Capítulo  II

2.1. ATANDO AL ENEMIGO

 

 

Jesus le dijo a Pedro en Mateo 16:19 "Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos, y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos".  En Mateo 18:18 Jesús se lo repitió a todos.

 

¿Qué es lo que debemos atar?  Y, ¿qué es lo que debemos desatar? Debemos atar los espíritus malignos, las potestades, los demonios que están deteniendo las bendiciones de Dios.  Debemos atar y echar las fuerzas satánicas que intentan detener el avance del Reino de Dios.  Debemos desatar a las almas que están en las garras del enemigo para que puedan ser libradas y recibir la salvación y las bendiciones de Dios.

 

El Apóstol Pablo claramente nos dice: "Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo; contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes" (Efesios 6:12).  Aquí Pablo menciona la jerarquía que existe en las huestes de maldad que arremeten contra nosotros.

 

Frecuentemente, cuando Dios quiere salvar o bendecir, la resistencia u oposición se debe a algo sobrehumano, más que la persona en sí.  Hay algo mayor que está oponiéndose. ¡Hay que atar esa influencia infernal en el Nombre de Jesús!

 

Es de observar que, Jesús dijo esto en el contexto de que "las puertas del Hades no prevalecerán contra ella (la Iglesia)".  Jesús evidentemente está dándole a conocer a los apóstoles el poder que ellos tendrían contra las huestes infernales.  También dijo: "Y éstas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios..." (Marcos 16:17).  ¿Por qué menciona la capacidad de "echar fuera demonios" primero? Especialmente, con la Gran Comisión, en el contexto de llevar y proclamar el Evangelio. ¿No será que sabía que esa iba ser una parte importante en esta batalla espiritual?

 

Siempre se ha creído que esto solo se aplica a los casos particulares de personas endemoniadas.  Pero Jesús también nos está dando autoridad para echar fuera demonios territoriales, o huestes y potestades de maldad que controlan en ciertos países, ciudades, hogares, etc.

 

Cuando regresaron los 70 contando lo que les había ocurrido, Jesús les dijo: "He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará" (Lucas 10:19). Serpientes y escorpiones son espíritus malignos.

 

Fue precisamente, cuando los discípulos empezaron a echar fuera demonios que Jesús dijo que "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo" (Lucas 10:18). O sea que, Satanás y sus secuaces tienen que desocupar ciertos lugares cuando el pueblo del Señor toma autoridad sobre ellos y los empiezan a echar fuera en el Nombre de Jesús.

 

Cuando Jesús estaba dándole inicio a su Ministerio, lo puntualizó con una lectura muy significativa de Isaías 61:1-2.  Esta profecía dice que venía: "...a pregonar libertad a los cautivos... a poner en libertad a los oprimidos".  Esto lo hizo Jesús, y El espera que la Iglesia haga igual.

 

En Mateo 12 Jesús tuvo un enfrentamiento con los líderes religiosos de su tiempo, cuando lo acusaron de echar fuera demonios por Beelzebú, príncipe de los demonios.  Jesús se detuvo para denunciar ese pensamiento y declarar ciertas cosas importantes en cuanto a esto:

          

1) Dijo: "Si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios" (versículo 28).  O sea que, Dios puede acercarse más a los hombre (estar más a disposición) cuando son echados los demonios de la persona o del lugar.

 

2) Dijo: "Porque, ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si  primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa" (versículo 29).  Aquí Jesús está claramente haciendo referencia a este asunto de "atar" y lo aplica directamente a atar demonios.  También nos está señalando que, antes que podamos tener éxito contra las fortalezas que tiene el enemigo, hay que entrar y atarlo.  Esto lo hacemos en el nombre Jesús.

 

Cuando Lázaro fue resucitado, y salió a la puerta del sepulcro, todavía envuelto en el ropaje de muerto, Jesús le ordenó a los presentes: "Desatadle Y dejadle ir" (Juan 11:44).  Este todavía es un trabajo de la Iglesia hoy.

 

Lucas dijo: "Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee.  Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le quita todas sus armas en que confiaba, y reparte el botín" (Lucas 11:21, 22). Tenemos la responsabilidad de desposeer al diablo y sus hordas de lo que originalmente le quitó al hombre (Adán) en el huerto del Edén.

 

Hay toda una jerarquía diabólica que le debe su alianza a Satanás, que nos está resistiendo y queriendo combatir.  Pero, ¡hay poder en el Nombre de Jesús!

 

A veces se sabe el nombre del "principado" que nos está resistiendo, pero no es imprescindible. Muchos dioses paganos fueron rebautizados con nombres cristianos. En la conquista mexicana por los españoles, "cristianizaron" muchos de los dioses, levantando templos en el mismo lugar donde tenían templos los paganos, solo cambiándoles el nombre.  Enterraban el ídolo pagano bajo el altar mayo.  Por ejemplo, al "dios del bosque" le ponían la "virgen del bosque", etc.

 

El dios más temido por los mexicas fue Huitzilopochtli, una representación del sol. ¡En un solo día le sacrificaron 80,000 prisioneros! ¿Qué pasó con ese dios (demonio)? ¿Dónde se fue? Huitzilopochtli ha cambiado su nombre al de Virgen de Guadalupe (note como ella representa el sol en su fulgor).  Incluso, en el lugar donde supuestamente se apareció la Virgen de Guadalupe (el Tepeyac) es donde tuvieron más de 20,000 sacrificios humanos.  Es un demonio poderoso, pero "mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo" (1 Juan 4:4).

 

La Biblia enseña que el que se involucra con ídolos, lo hace con demonios: "¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo...?  Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios" (1 Corintios 10:19-21).

 

La Biblia dice: "Resistid al diablo y huirá de vosotros" (Santiago 4:7). Hay que resistirlo en el Nombre de Jesús y con la sangre preciosa de Jesucristo que lo venció en la cruz del Calvario, para que se sienta incómodo y tenga que abandonar ese lugar.  ¡El no puede resistir eso!

 

Hay que mandarle a que suelte las almas que él tiene bajo su poder y dominio, para que puedan libremente obedecer a Dios y ser salvas.  Hay que mencionar esas almas por nombre y reclamar las bendiciones de Dios para ellos.  Tomemos autoridad sobre las almas para que puedan ser salvas y retenidas en el Reino de Dios.

 

¡Usemos estas armas ofensivas para ahuyentar al enemigo y poseer lo que le pertenece al pueblo de Dios! Despojemos al infierno para poblar al cielo.

 

Hay que hablarle directamente al enemigo, como lo hizo Jesucristo en Mateo 4, y mandarle a que se vaya. No seamos pasivos. Accionemos, tomemos la vanguardia, activemos para Dios contra las huestes infernales, hagamos huir al enemigo.  Dios está esperando lo que hagamos para "atarlo en el cielo", para tener la autoridad legal de intervenir y derrotar al enemigo.

 

Capítulo II

2.2. ¿CREYENTES CON DEMONIOS?

           

 

¡Creemos firmemente que la Igle

 

 sia tiene la autoridad para echar fuera demonios en el Nombre de Jesucristo!  Esto fue algo observado en el Ministerio de Jesucristo y el de los apóstoles, y es parte del mandamiento que nos dio el Señor Jesús en Marcos 16:17.

 

Sin embargo, de vez en cuando se observan ciertas prácticas que surgen causando confusión. Hasta lo bueno se puede llevar a un extremo, y cuando eso ocurre se convierte en algo no bueno.  Una de ellas es la idea de que, aún después de haber recibido el Espíritu Santo, los demonios todavía tienen acceso libre a la vida de ese individuo.  Hay quienes incluso, quieren andar echando demonios fuera de todo el mundo, incluyendo los mismo hermanos y hermanas en la Iglesia.  He observado casos donde parecen estar más interesados en echar fuera demonios de los que están en la Iglesia que los que están en el mundo; como que esta gente encuentra mas demonios en la Iglesia que en cualquier otro lugar.

 

¿Será posible que al recibir el Espíritu Santo un Hijo de Dios también pueda tener un demonio (o más) dentro? ¿Será que vamos echarle la culpa de todos nuestros pecados y debilidades a la presencia de demonios en nosotros? ¿Será que la solución al problema del pecado es solo echar fuera demonios? Analicemos, especialmente a la luz de la Palabra de Dios:

 

1) ¿Dónde en la Biblia nos dice que un creyente puede tener un demonio?  ¡En ningún lugar!  De inconversos sí, pero no de creyentes.

 

2) ¿Dónde en la Biblia, hallamos tan solo un ejemplo, de demonios siendo echados fuera de creyentes?

 

3) ¿Habitará el Espíritu de Dios en el mismo templo, la misma vida, que un demonio?  ¿Compartirá Dios la misma morada con espíritus inmundos?  ¡Absolutamente no!  El es un Dios de santidad y no se asocia con espíritus inmundos.  2 Corintios 6:14-16; 1 Corintios 6:19,20.

 

4) Si alguien está "lleno" del Espíritu Santo, ¿Qué más cabe allí?  En vez de andar echando fuera demonios de los creyentes debemos mas bien mantenemos "llenos", y al estar llenos ya no hay lugar para nada ni nadie mas.  Efesios 5:18 y 1 Tesalonicenses 5:19.  Uno puede "apagar el Espíritu", uno lo puede perder.  Pero, si se mantiene lleno de Dios, no hay lugar para alguna otra cosa.  Jesús nos indica que la manera en que nos protegemos de la entrada de "espíritus inmundos" es manteniéndonos "llenos", ocupados de Dios.  El espíritu inmundo regresó en Mateo 12:44 porque halló el lugar "desocupado, barrido y adornado".

 

5) Hay algunos que creen ver un demonio detrás de todo árbol. Creen que hay que estar echando fuera demonios de todo y de todos.  Creen que las tentaciones son evidencia de posesión de demonios.  Sin embargo, cuando Jesús fue tentado, ¡no tenía un demonio dentro de El!  Satanás le había disparado sus dardos encendidos de sugerencias a la mente, y Jesús rápidamente los apagó con la Palabra (Efesios 6:16,17).

 

6) Esto se convierte en lo más importante para algunos. Están más interesados en demonios que en el Espíritu Santo.  El problema es que terminan causando gran temor en la Iglesia, al grado tal que hay más daño y algunos hasta se pierden. No solo eso, sino el mismo diablo los va tener bien entretenidos y ocupados "echando demonios" hasta que no harán lo que deben hacer, alcanzar a las almas y procurar salvarlas.

 

7)  Si vamos a creer que los problemas de los creyentes solo son por la presencia de demonios y que con echarlos fuera ya quedó "liberado", ¿Para qué necesitamos al Espíritu Santo? En ese caso el camino a la victoria solo consistiría en estar echando fuera demonios, y ni necesitaríamos de Dios.

 

8) ¿Dónde está la responsabilidad humana? Si la culpa de nuestros males lo tienen los demonios, entonces ¿Por qué nos condenará Dios a nosotros?

 

9) Si los demonios tienen tan libre acceso a la vida de una persona "llena" del Espíritu Santo, quiere decir que  son más fuertes que Dios.  Pero la verdad es que, donde está la presencia de Dios no pueden tan fácilmente entrar los demonios.

 

10) Algunos le atribuyen demasiado poder a los demonios. Hay algunos pocos que son poderosos y se necesita de una atención especial, pero no todos los demonios son igual de fuertes.  Algunos se van solo con la alabanza y adoración en un culto.  ¡No hay que prestarles tanta atención!

 

11) Cuando Pablo revela la lucha interna que tiene en Romanos 7:15,19, ¿A qué atribuye Pablo este problema?  ¿A demonios?  No. ¡A la carne! Note lo que dice en Romanos 7:23,25 refiriéndose a la naturaleza humana.

 

12) Santiago nos dice por qué somos tentados: "...cuando de su propia concupiscencia (deseo) es atraído y seducido" (Santiago 1:14).

 

13) En la Biblia no tenemos ningún caso donde alguien se pudo librar solo de un demonio que tuviera dentro sin la ayuda de una tercera persona.

 

14) Nadie debe creerse o sentirse tan "omnipotente" ante los demonios.  No es cosa liviana tratar con demonios.  El que así lo cree es porque nunca ha tenido que lidiar realmente con un demonio.

 

15) Tampoco debe alguno sentirse orgulloso porque parece que tiene potestad sobre los demonios. Note lo que le dijo Jesús a sus discípulos, cuando ellos regresaron de una gira donde, por primer vez, vieron que los demonios les eran sujetos. "Señor, aún los demonios se nos sujetan en tu nombre. Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos" (Lucas 10:17-20).  Tenemos la potestad para hacerlo cuando sea necesario, pero eso no es lo que más nos debe llamar la atención.

 

16) Hay quienes quieren estar entablando conversaciones con demonios, como que si eso va ser productivo. ¿Qué le pasa?  ¿Qué le va decir de verdad un demonio?  ¿Qué tiene que ver con ellos? No debemos creerle a los demonios, ellos son mentirosos.  Ni aunque digan su nombre, ¿quién dice que no están mintiendo, engañando? Da que pensar cuando alguien muestra un interés desmedido en estar hablando con demonios. ¿Por qué no se dedica mejor a buscar a Dios y no a los demonios?

 

17) Los demonios logran que miles crean que cuando hablan con los muertos, están realmente hablando con ese ser querido que falleció, cuando en realidad se están comunicando con demonios que se están haciendo pasar por esa persona muerta.

 

18) Cuando la Biblia llama algo "Obras de la carne" (Gálatas 5:19-22) todavía son obras de la carne hoy. No llamemos obra de demonios a lo que la Biblia llama obras de la carne. No hay que estar cambiándole la etiqueta a las cosas.  Ese es un grave peligro.

 

19) Los demonios son ángeles caídos, que antes eran buenos, pero siguieron a Satanás en su rebelión.  Según la Biblia (Apocalipsis 12) hay más Ángeles buenos que malos.  Satanás logró convencer a un tercio de los ángeles que lo siguieran en su rebelión.  Eso quiere decir que, por cada demonio hay dos ángeles buenos.  ¿Por qué será que cuando algunos andan diciendo que ven demonios, solo ven cosas malas y no las buenas?  ¿Por qué solo ven demonios y no ángeles buenos? Da que pensar.  También es interesante observar que nunca se oye de un ángel (bueno) que esté dentro de alguien.  No que pueda ser posible, pero sí se les está dando demasiada atención y énfasis a los demonios.

 

20) La Biblia dice: "Mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo" (1 Juan 4:4). Da a entender que solo puede haber uno dentro de nosotros a la vez, si no tendría que decir cuál es el mayor.  Incluso aquí vemos que uno está dentro y el otro está afuera.  El contexto de ese pasaje está hablando precisamente acerca de "espíritus".  Aquí claramente está dando a entender que mientras ese "mayor" está en nosotros, el otro no puede estar en nosotros.

 

21) No tenemos que andar aterrados que se nos van a meter demonios, El diablo quisiera meternos miedo, porque temor es la puerta por la que se mete. Demonios no pueden entrar así no más en la vida de una persona.  Si tuvieron que pedirle permiso a Jesús para entrar en unos cerdos (Marcos 5:12,13), ¡cuánto más en un ser humano y, especialmente, en un creyente!  ¿Les va a dar permiso Jesús? ¿Busca El nuestro bien o nuestro mal? No.  El es nuestro Padre y jamás nos va desear un mal.

 

22) Ahora, hay veces que creyentes son "oprimidos" por espíritus malignos, pero en esos casos la Biblia dice: "Resistid al diablo, y huirá de vosotros" (Santiago 4:7; 5:9). No dice que hay que estar echándolos fuera cada vez.

 

No hay lugar a dudas que personas (inconversas) sí pueden llegar a tener un demonio que hay que echar fuera, pero no siempre.  Jesús no andaba echando demonios de toda la gente, sino solo de los que los tenían, y sí analizamos la Biblia no eran tantos como algunos hoy intentan encontrar en la gente de nuestro tiempo.  Cuando hay un caso de alguna persona endemoniada, tenemos el poder y la autoridad en el nombre de Jesús para echarlo fuera, y no tenemos que estar atemorizados.

 

La clave para los creyentes, para los Hijos de Dios, aquellos que ya han obedecido la Palabra de Dios, simplemente es: "Sed llenos del Espíritu".  Lo mejor es enseñarles a los hermanos la Palabra, para que estén arraigados en La Palabra y cuando viene el Enemigo para atemorizarlos, solo tienen que decir, "Escrito está."

 

 

 

Capítulo II

2.3. ¿POR QUE SE CAEN?

 

 

Últimamente se ha ido observando un fenómeno que parece ir en aumento y es que, en algunas Iglesias cuando el Pastor o algún Ministro visitante va orar por algunos se caen para atrás.  Incluso, ha llegado a ser una práctica tan acostumbrada en algunas Iglesias, que hasta tienen personas ya entrenadas para estar detrás de los hermanos para agarrarlos al caer.  Algunos hasta se dedican a eso cuando están orando, como si fueran "agarradores oficiales".

 

Lo he observado porque, cuando estoy predicando en algunas Iglesias, he descubierto que ya no puedo orar así no más (especialmente con las hermanas), sino que ya tengo que prevenir la situación agarrándolos del brazo porque, de repente se caen para atrás.  A mi no me gusta que gente se caiga cuando yo los toco; que sea solo cuando Dios los toca.

 

Llevo cerca de cuarenta años desde que recibí el Espíritu Santo, y he observado muchas cosas a través del tiempo y de mi Ministerio. No es nada nuevo que de cuando en cuando alguien se desmaye o se "caiga" cuando siente fuertemente la presencia de Dios.  Lo que sí es nuevo, es cuando empieza a ser costumbre.

 

Al predicar en las Iglesias he notado que muchas veces, en vez de recibir el Espíritu Santo; en vez de terminar hablando en lenguas; se caen.  Frecuentemente terminan en el piso mudos y sin recibir el Espíritu Santo.  Es como si la recepción del Espíritu Santo ahora se comprueba por el hecho de que alguien se cae. Como que lenguas ya no son la señal para algunos, sino que tienen que caerse.

 

¿Dónde se ve eso en la Biblia? ¿Dónde ve que el apóstol Pablo llevaba un equipo de personas para agarrar a la gente cuando se caían? O, ¿Dónde ve en el Nuevo Testamento alguna referencia a que las personas se caían? En el Día de Pentecostés estaban sentados cuando se derramó el Espíritu Santo sobre los 120.

 

Lo que si se ve es que algunos caían postrados, ¡pero hacia el frente, hacia adelante, boca abajo, y no hacia atrás! ¿De dónde viene eso de caer hacia atrás?  Esa es una costumbre que empezó entre los trinitarios. No es algo que ha originado entre personas del Nombre. Y aunque lo fuera, debemos asegurarnos de que es bíblico. ¿Porqué se está promoviendo una práctica que no tiene apoyo bíblico, a no ser que sea rebuscando en algún pasaje oscuro del Antiguo Testamento?

 

Aparte de que no se halla ningún apoyo bíblico para esa práctica, también se pueden observar ciertas cosas que dan qué pensar.  Por ejemplo, ¿Por qué los empujan?  Muchas veces he observado el movimiento de la mano, la forma que sostiene al individuo, el empujón disimulado, y "fue ayudado" para que se caiga. Yo lo sé. Lo he visto casi en cada culto donde se han visto personas cayéndose.

 

Este asunto de que la gente se cae solo termina llamando la atención hacia un hombre y no hacia Dios.  Noto que algunos proyectan la idea de que ellos tienen algún poder o don especial y por eso, con solo tocar a la gente se caen. Como que se convierte en una "credencial" una prueba de que fulano es un "varón de Dios" porque la gente se cae cuando él lo toca.

 

¿Por qué se caen cuando los toca un hombre, y no porque los toca Dios?  O sea, si es de Dios, ¿por qué no se caen sin que nadie aquí los toque? ¿Por qué no se caen solos? Y si es de Dios, ¿por qué necesitan que alguien los esté agarrando?

 

¿Por qué no se caen los que hacen que otros se caigan? Si. Parece que hay una clase especial dentro de la Iglesia - los que se caen, Y los que están ayudando para que otros se caigan o para agarrarlos. ¡Qué arrogancia! Si caerse es una demostración del poder de Dios o que alguien está siendo sensible al Espíritu de Dios, entonces ¡los Pastores deberían ser los primeros en caerse y quedarse en el piso el resto del culto!

 

Alguno preguntará: ¿Por qué se caen? Pues sencillamente porque alguien en esa Iglesia ha predispuesto o condicionado a las personas, sea en forma verbal o por insinuación de que se deben caer. La prueba está que, alguien que no lo ha visto ocurrir casi nunca se cae, aún cuando oran por ellos los que supuestamente "son usados" para hacer caer a la gente.

 

En su sencillez, y especialmente en su deseo de buscar a Dios y hacer todo lo que Dios pueda pedir, algunos creen que eso es lo que hay que hacer.  Es un abuso en los líderes espirituales cuando conducen a los hermanos hacer cosas que solo depende de la confianza que ellos tienen en ese líder.

 

Es mi responsabilidad de advertirles a los que tal hacen, de que algún día lo van a lamentar.  Alguien se va a caer y tal vez se va matar o hacer daño físicamente y al Pastor lo van a meter preso.   ¿Por qué no aceptar sencillamente lo que señala la Biblia como la "señal" de la recibida del Espíritu Santo: hablar en otras lenguas?  ¿Por qué tenemos que inventar una nueva forma? Dios no necesita de alguna otra demostración dramática para convencer a la gente.

 

No le quitemos ninguna gloria a Dios. Tome cuidado, amigos, de que termine llamando la atención más a su persona que al Señor Jesucristo.  Con humildad y sencillez de corazón limitémonos a lo que nos dice la Biblia que como Ministros debemos hacer: predicar, orar, orar por los enfermos, orar por las necesidades, aconsejar a los que están atribulados o en decisiones, servir y no ser servido, etc. ¡Exaltemos al Señor Jesucristo.!

 

 

 

Capítulo  III

3.1. ¿SERA BÍBLICO SOMETERNOS A UNA ORGANIZACIÓN?

 

 

Frecuentemente uno oye personas atacando la Organización diciendo que eso es algo que no es bíblico; que no se haya en la Biblia, sino que son inventos de los hombres.  El problema es que ellos realmente no investigan para ver si es bíblico o no, sencillamente asumen que no es bíblico, más que nada porque no quieren estar bajo la autoridad de nadie.  Sin embargo, ¿será bíblico someternos a una Organización? Esa es una pregunta legítima que amerita respuesta.

 

El Apóstol Pablo menciona dos clases de compromisos en 2 Corintios 8:5, hablando de las Iglesias de Macedonia, dijo: "a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios". Notemos tres cosas: (1) Primeramente "se dieron al Señor"; (2) Luego se dieron a Pablo y el liderazgo que él representaba; y (3) esto era la voluntad de Dios.

 

1) Primeramente "se dieron al Señor".  Cuando primero oímos el Evangelio es al Señor Jesucristo a quien nos entregamos y sometemos.  El fue el que murió en la cruz del calvario para salvarnos. Nos acercamos con corazón sincero queriendo obedecer en todo al Señor.

 

2) Luego se dieron a Pablo y el liderazgo que él representaba. Todos hemos llegado al Señor por medio de algún ser humano aquí en la tierra.  No se puede hacer de otra manera.  Dios no se adelanta a su Cuerpo, y su Cuerpo visible y físico hoy sobre la tierra es la Iglesia del Señor.  Por lo tanto, cuando alguien quiere buscar a Dios necesita de algún hombre o mujer a quien le va creer y en quien va confiar. Todos necesitamos someternos a alguien.

 

3) Esto era la voluntad de Dios.  O sea, que Pablo está diciendo que, eso de primero someterse a Dios y luego al liderazgo de algún varón de Dios, es la voluntad de Dios.  En efecto, Dios así lo ha diseñado. Todos nosotros necesitamos que alguien sirva de ejemplo en nuestra vida.  Necesitamos que algún varón de Dios modele los principios bíblicos en carne viva para que así lo comprendamos mejor.  En el contexto de esto, el apóstol Pablo les dice a los Efesios "someteos unos a otros en el temor de Dios." (Efesios 5:21). También, escribiéndoles a los Corintios les dice, "Sed imitadores de mi, así como yo de Cristo".  Para poder seguir al Señor tenemos que también seguir al que El nos ha puesto delante.

 

Jesús nos enseñó que el amor y respecto de los unos hacia los otros debería ser la marca de nuestro discipulado (Juan 13:34-35). Demasiados pueden citar Juan 3:16, pero no pueden citar 1 Juan 3:16. ¿Cuándo fue la última vez que oyó un mensaje acerca de eso?  La mayoría guarda silencio acerca de desarrollar ese nivel de compromiso los unos hacia los otros.

 

La frase "unos a otros" o "a otros" se encuentra más de 50 veces en el Nuevo Testamento.  Se manda: amarnos los unos a los otros, orar los unos por los otros, animarnos los unos a los otros, amonestarnos los unos a los otros, saludarnos los unos a los otros… servirnos los unos a los otros, enseñarnos los unos a los otros, aceptarnos los unos a los otros, honrarnos los unos a los otros, sobrellevamos la carga los unos a los otros, perdonarnos los unos a los otros, cantar los unos a los otros, someternos los unos a los otros y ser devotos los unos a los otros.  Esas son las responsabilidades que tenemos como miembros del Cuerpo de Cristo. Aun, si alguno solo quiere ver a la Organización como una institución humana, la Biblia dice: "someteos a toda institución humana..." (1 Pedro 2:13).

 

Es interesante observar que, aún en la famosa historia de David derrotando a Goliat, ese gran triunfo humano y espiritual, no se logró sin que primero David fuera y le pidiera permiso al rey (la autoridad constituida en ese momento) antes de enfrentarse a Goliat.  Sin duda David podría haber derrotado a Goliat aún sin haberse presentado primero ante el rey Saúl, pero la victoria no se hubiera recibido, no se hubiera celebrado de igual manera. Dios ha dejado detalles como ese a través de toda la Biblia para que aprendamos a reconocer las autoridades que El ha puesto en el Cuerpo.

 

Pablo también condenó en 1 Corintios capítulo uno a los que se decían ser solo seguidores "de Cristo".  O sea, que ellos realmente tenían el mismo espíritu divisivo.  Aunque querían aparentar que ellos no seguían a nadie más que a Jesucristo, Pablo les dice que estaban en el mismo mal que los demás, porque todos debemos someternos a alguien aquí.  Solo así podremos ir aprendiendo a someternos a Dios.  Jesús dijo que "el que es fiel en lo poco, en lo mucho es fiel".  Aprendemos en una escala menor para poder aplicarlo a una escala mayor.

 

Alguien ha dicho que, "no es un pecado ser un individuo, pero si es un pecado ser individualista".

 

Podemos notar los diferentes grupos que existían en el primer siglo.  En Tito 3:13,14 el Apóstol Pablo le escribe a Tito, "A Zenas intérprete de la ley, y a Apolos, encamínales con solicitud de modo que nada les falte.  Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto".  Es evidente que Zenas y Apolos no eran de la misma estructura Organizacional de Pablo puesto que hace una distinción entre "los nuestros" y ellos.  No había enemistad entre ellos, puesto que Pablo está en efecto diciendo que los reciban, los traten bien, los "encaminen" o sea que, les recojan una ofrenda.  Todo esto debe servir de ejemplo a todos.  Sin embargo, allí podemos observar que existía más de un grupo.

 

A través de la historia bíblica hubieron pactos espirituales hechos entre personas para mutua edificación y contabilidad. En efecto, pertenecer a una Organización es un pacto espiritual que uno hace para poder lograr más para el Señor. Ninguno está en la obligación de unirse a una Organización pero estará limitado en su servicio al Señor (hará mucho más en unión con otros hermanos) y, debemos ser fieles al pacto que hacemos.

 

Notemos la historia de los Recabitas que se halla en Jeremías 35:1, 2, 5, 10, 18, 19.  Parece extraño que Dios le dijera a Jeremías que hiciera esto.  El debía pedirles en el nombre de Jehová que bebieran vino.  Dios sabía de la convicción de los recabitas y decide probarlos.  El busca la forma de destruir esa convicción si había alguna debilidad en el corazón de los recabitas.

 

Pero, ellos se sentaron allí en el templo, viendo la mano temblorosa del varón de Dios, con una copa llena de vino, invitándoles a que participen.  Lo miraron serena mente y le dijeron, "No".  No porque Dios hubiera hablado; no porque lo hubieran leído directamente en la Palabra de Dios, sino porque un hombre, un hombre para quien tenían gran respeto, les dijo que no bebieran vino, y rehusaron hacerlo. No era un mandamiento de Dios, sino de hombres.  Se habían sometido a un hombre y Dios los está felicitando y poniendo como ejemplo.

 

¡La Iglesia del Nombre también debe ser así! Estamos siendo probados, no por hombre, no por nuestros enemigos, sino por Dios mismo. El quiere ver si hay alguna debilidad, si realmente le amamos como debemos.

 

Nuestros antepasados espirituales tuvieron ciertas convicciones que sintieron de Dios.  Ellos sintieron que no podían continuar asociándose con doctrinas que no son bíblicas – bautismo, unicidad, santidad.  Decidieron que era necesario formar una Organización que proclamara esas verdades. "Porque ha parecido bien al Espíritu Santo y a nosotros" (Hechos 15:28). Y si no permanecemos al lado de estas convicciones, no tendremos avivamiento.

 

Hay compromisos humanos que Dios comprende y respeta y espera que nosotros también respetemos.  Nos necesitamos los unos a los otros.  Si intentamos de caminar solos por este mundo será más difícil, pero juntos podemos lograr mucho más.  Es en la unión en donde se halla la fuerza.

 

 

Capítulo  III

3.2. ¿SERÁN NECESARIOS LOS CENSOS?

 

  

Frecuentemente insistimos en obtener cifras exactas de lo que realmente tiene la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia.  O sea, cuántos bautizados, cuántos con el Espíritu Santo, la asistencia promedio, etc.  Tal vez sea legítimo preguntar: ¿Por qué? ¿Por qué debemos conocer nuestras estadísticas? ¿Será bíblico? Hay quiénes se resisten, por diferentes razones, incluso hasta intentan de decir que no es de Dios, pero...

 

Dios mismo está interesado en censos. El mismo mandó que se censara o contara el pueblo en varias ocasiones.  Note la que dice: "Tomad el censo de toda la congregación de los hijos de Israel por sus familias, por las casas de sus padres, con la cuenta de los nombres, todos los varones por sus cabezas" (Números 1:2).  Varios años más tarde otra vez Dios le mandó a Moisés que censara al pueblo: "tomad el censo de toda la congregación de los hijos de Israel, de veinte años arriba, por las casas de sus padres, todos los que pueden salir a la guerra en Israel" (Números 26:2).

 

Dios no pedía censos para que El pudiera saber, porque El todo lo sabe.  Pero lo hacía para beneficio del pueblo y de los líderes. Frecuentemente hallamos cifras exactas en diferentes momentos de la historia sagrada, tanto en el Antiguo como el Nuevo Testamento, no para que Dios supiera (porque el hasta tiene contados nuestros cabellos), sino para que ellos supieran. Obviamente Dios considera que es importante que estemos bien al tanto de nuestro número.

 

Hay quienes intentan de excusarse con el relato de 1 Crónicas 21, olvidándose de todos los otros momentos que Dios mandó un censo, y queriendo que ésta sea la base para rechazar un conteo.  Pero, hay que notar que en el relato bíblico claramente nos da la razón por qué ese censo fue un error.  Me detengo para señalar lo relacionado a ese pasaje no sea que alguno deje que una mala interpretación del mismo le robe una bendición.

 

La Biblia claramente dice que: "Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel". O sea que, fue motivado por Satanás y no por Dios. ¿En qué forma es que esto constituía un ataque contra Israel?  Lo que parece es que, David tuvo nociones y deseos de conquistas.  El estaba sintiendo el deseo de convertirse en un conquistador mundial y quiso saber cuántos guerreros había para lanzarse fuera de las fronteras y linderos que Dios les había establecido.

 

Es por esto que Joab, el general de los ejércitos de Israel, se opuso al censo.  El sabía que era el preludio para prepararlos para la batalla y para conquistas.  Hubiera sido la destrucción de Israel porque mientras estuvieran fuera los ejércitos en sus conquistas, Satanás hubiera levantado a otro pueblo para que viniera y destruyera las ciudades no protegidas de Israel.

 

Cometió también un error muy importante, y era el de depender de números y no de Dios.  Más adelante Zacarías lo expresaría muy bien: "No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos"

 

O sea que, el mal en ese censo, no radicaba en el hecho en sí de contar a la gente, sino el propósito para el cual se estaba queriendo contar.  Nosotros hoy en día no buscamos números para depender de un gran número, porque francamente no los tenemos. Al contrario, queremos saber cuántos tenemos para poder aspirar a que el pueblo del Señor crezca en número.

 

La Biblia también dice: "Hágase todo decentemente y con orden" (1 Corintios 14:40). Allí no se refiere solo a cierto aspecto de la Obra, sino que es un principio general.

 

Al saber con mayor certeza el número que realmente hay, entonces nos ayuda en varias formas. Veamos algunas:

 

1) Para proyectar metas. No podemos fijarnos metas si no sabemos el número con que contamos para empezar. Y sí debemos estar poniéndonos metas e intentando alcanzarlas.  Pablo evidentemente eso hacía, porque dijo: "...prosigo al blanco..."

 

2) Para ver si estamos creciendo.  Solo con censos cada cierto tiempo podremos saber con certeza si estamos creciendo. Hay veces que hay mucho movimiento, pero debemos asegurarnos que ese movimiento está produciendo crecimiento.  Pueda que uno solo está "patinando en el puesto".  Puede haber mucho ruido y esfuerzo, pero tal vez no hay movimiento hacia delante, o sea no está creciendo.

 

3) Para poder corregir rápidamente tendencias negativas.  Existen ciertas tendencias negativas que pueden llegar a ser destructivas si se permite que sigan por mucho tiempo.  Pero con censos paulatinos se pueden notar y tomar las medidas necesarias para corregir ciertas aberraciones.

 

4) Para ver cómo servirle mejor a todos los miembros. Cuando se hace un censo debido, nos dirá, no solo el número general que hay, sino también algunos detalles que pueden servir para ayudar al liderazgo de la Iglesia a saber cómo servir mejor.  Por ejemplo, cuando sabemos con mayor exactitud cuántos niños hay entonces se pueden hacer esfuerzos correspondientes para preparar material para enseñanza en Escuela Dominical.  Al tener cifras más exactas se podrá saber la cantidad de material que se necesitaría, etc.

 

5) Ser honestos y exactos cuando otros nos piden un informe.  Hay una tendencia de ofrecer cifras según el deseo o la imaginación del que las da.  Pero cuando hay censos debidos, entonces no estamos tratando de adivinanzas, sino de números concretos.

 

También insistimos en que las estadísticas estén basadas en lo que el Pastor mismo dice y no lo que el Supervisor o Presbítero esté diciendo.  Necesitamos las estadísticas hechas con puño y letra del mismo Pastor.  Esa es la única manera que sabremos con certeza que son correctas.  No queremos aproximaciones o números adivinados, sino la realidad. Debemos ser honestos en todo esto. Todos debemos ser responsables los unos a los otros, y todos a Dios.

 

Lo cierto es que debemos afanarnos todos por ver crecimiento en nuestras Iglesias. No debemos conformarnos con el número que tenemos, sino constantemente estar luchando, estar esforzándonos por ganar más almas para el Señor, mientras cuidamos debidamente las que El nos ha dado.

 

 

Capítulo  III

3.3. ¿SERA PECADO LA COMPETENCIA?

 

 

Hay ciertas cosas que se observan y practican en nuestro medio que a veces conviene analizar.  Además, siendo que a veces hay quienes quieren criticar, es bueno tener una respuesta, es bueno reflexionar, es bueno ver si tal vez estamos haciendo mal.

 

¿Será pecado la competencia? ¿Será correcto estar reconociendo con premios, placas, certificados, etc. lo que algunos han hecho? ¿Qué dice la Biblia?

 

¡El ejemplo principal lo da Dios mismo! La Biblia nos enseña que, aparte de la salvación, aparte de llegar a la gloria, Dios nos va a galardonar o premiar por lo que hayamos hecho cada uno, y no va ser el mismo premio para todos.  Notemos algunos pasajes de la Biblia donde nos hablan del hecho de ser galardonados:

 

"Jehová me ha premiado conforme a mí justicia; conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado" (Salmos 18:20).  "Y tuya, oh Señor, es la misericordia; Porque tú pagas a cada uno conforme a su obra" (Salmos 62:12).  "Bienaventurado sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos..." (Mateo 5:11-12).  "Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras" (Mateo 16:27).  "No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón" (Hebreos 10:35).  "He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra" (Apocalipsis 22:12).  De Moisés, la Biblia dice: "Por la fe Moisés… escogiendo antes ser maltratado... porque tenía puesta la mirada en el galardón" (Hebreos 11:24).

 

Aunque es cierto que el Señor Jesucristo nos advierte que no debemos hacer las cosas "para ser vistos de los hombres" (Mateo 6:1), ese es un problema en el corazón del que hace las cosas; pero otra cosa es que los demás respondan debidamente y muestren agradecimiento y reconocimiento por lo hecho.  Jesús no dijo eso para que las personas dejaran de hacer buenas obras, sino advierte que no debe hacerlo solo para ser visto, solo para ser alabado, o solo para ser puesto en alto o mencionado.  Debernos hacer las cosas "como para el Señor".  O sea, nuestro estimulo más alto y más grande debe ser agradar a Dios.

 

Sin embargo, los demás, los líderes, las personas que observan las buenas obras de otros, deben demostrar agradecimiento, deben demostrar que reconocen la buena labor u obra de alguna persona.  No podemos controlar lo que motive a otros o lo que hay en el corazón de otros, pero sí podemos controlar que nuestro corazón no esté lleno de ingratitud, de falta de reconocimiento o aprecio.

 

Muy obviamente se nos habla de reconocer lo que otros han hecho.  Romanos 13:7 dice: "Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra".

 

Note el ejemplo que nos presenta el Apóstol Pablo. "¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis" (1 Corintios 9:24). Es obvio que Pablo consideraba que un estímulo es importante.

 

En la Parábola de los Talentos el Señor Jesucristo demostró cómo Dios premia a unos más que a otros.  Es más, no solo premia, sino que castiga al que no hace nada.

 

Algunos intentan decir que el hecho que se premie o reconozca el trabajo de otros es puro exhibicionismo. No es exhibicionismo. Aunque algunos tal vez hacen las cosas por exhibirse eso no quiere decir que todos lo hacen con ese mismo propósito.  No se pueden juzgar ni controlar los motivos de otros.  Porque exista lo falso no quiere decir que también vamos a eliminar lo genuino.

 

Es cierto que tal vez hay algunos que permiten que estas cosas degeneren y se conviertan solo en una competencia carnal, humana, destructiva.  Pero, en vez de detenerlo, lo que debemos hacer es presentar la forma correcta, dar el buen ejemplo, ayudarles a elevar la situación a un plano mayor, a un plano más maduro.

 

Algunas de estas ideas, de no querer reconocer el trabajo o labor de otros están arraigadas en socialismo, el cual enseña que todos deben ser tratados de igual manera, no importa si hizo mejor o peor. Se ha demostrado que ese tipo de sistema no sirve porque resultó siendo un fracaso en los países comunistas.  Debe haber un incentivo para que una persona se esfuerce y haga más.

 

En nuestro medio estamos intentando crear un ambiente positivo, donde se reconoce el buen trabajo, el esfuerzo de todos, pero no se está señalando el mal trabajo o la falta de esfuerzo en otros.  De que alguien se sienta mal porque no ha hecho nada, ese es problema personal de él, pero no puede decir que ha sido humillado o señalado públicamente.

 

Hay quienes critican que otros sean honrados o reconocidos por lo que han hecho solo porque ellos quieren ser esos individuos, sin haber hecho nada para obtenerlo.  O sea, alguna crítica solo es por envidia y no por una convicción.

 

Muy a menudo el que habla en contra de reconocimientos es porque él no ha hecho nada y no quiere quedar mal. Quiere rebajar a los demás a su mismo nivel.  En vez de esforzarse y procurar llegar a un nivel mayor, más bien intenta que todos bajen al nivel donde él está. El problema es que ese nivel es de improductividad, de inercia, de no hacer nada.  Por eso, "mucho ayuda el que no estorba".

 

Si tú no vas a trabajar, si no vas a esforzarte, no sirvas de estorbo para otros.  No detengas o critiques la buena labor, el buen trabajo de otros solo porque a ti te hace quedar mal.  No te debes ofender porque otros están haciendo bien y queriendo trabajar y ayudar en la Obra del Señor.  "Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo.  Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo. Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos" (Efesios 5:13-15).

 

 

 

Capítulo III

3.4. ¿SERÁN LAS FEDERACIONES

 Y TALENTOS ANTI-BÍBLICOS?

 

  

Es bueno examinar nuestras prácticas y asegurarnos de que lo que hacemos no es algo contrario a la Palabra de Dios.  Además, siempre hay quienes quieren estar criticando todo lo que hace la Organización, no porque ellos tengan razón, sino porque les gusta llevar la contraria.  También es porque lo que buscan es llamar la atención sobre sí mismos.  Algunas veces quieren justificar su deficiencia o mal.

 

No todo se haya directamente mencionado en la Biblia, pero eso no quiere decir que sea "antibiblico" solo porque no haya sido mencionado.

 

En el Antiguo Testamento no solo se recogían Diezmos, sino que también se recogían Ofrendas.  Aparte de eso, la Biblia no nos dice mucho para qué eran usadas esas Ofrendas, o sea su propósito o finalidad.

 

Las Federaciones están organizadas para que en una forma organizada se logren ciertos objetivos dentro de la Iglesia.

 

En vez de que el dinero que los hermanos vayan a gastar en una tienda vaya al mundo, ¿Por qué no tener "talentos" o actividades que "capturan" ese dinero para la Iglesia?  Además, les da algo que hacer a las hermanas, algo que les gusta hacer, porque a nadie se le obliga a involucrarse en contra de su voluntad en las sociedades de la Iglesia.  Hay que recordar que, el pueblo de Israel estaba organizado en tribus.  Tal vez se pueda comparar esto un poco a los diferentes Departamentos y Federaciones de una Organización.

 

 

 

Capítulo  III

3.5. ¿QUERÉIS IROS TAMBIÉN VOSOTROS?

 

 

¿Quiere iros también? Ahora, si halla estas palabras algo fuertes, quiero que observe que no son originales mías, sino palabras que el mismo Señor Jesucristo les dijo a sus discípulos en una circunstancia similar.

 

En Juan 6 Jesús estaba siendo atacado por los fariseos, y decidió hablarles algo fuerte. Ellos estaban demandando que El cambiara su ministerio y su predicación.  Querían imponerle limitaciones y restricciones a lo que hacía y enseñaba, pero Jesús no lo iba permitir (lea el capítulo). Públicamente el Señor Jesucristo les habló en forma muy fuerte. Esto también produjo una reacción en la multitud y en los discípulos que seguían a Jesús.

 

"Estas cosas dijo (Jesús) en la sinagoga, enseñando en Capernaum. Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os ofende?.... Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él.  Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna" (Juan 6:59).  A Jesús también se le dividieron.  Pero El no se dejó presionar, sino que les mostró la "puerta" para que si alguno más se quería ir sintiera la libertad de hacerlo.  Pero, la respuesta de Pedro, en efecto fue: ¿A quién iremos? ¡Siendo que Tú eres el mejor!

 

¿Prisioneros? Cuando hay personas entre nosotros que se apartan, casi siempre lo hacen acusando a la Organización e insinuando (o diciendo abiertamente) de que ellos se sienten como prisioneros. Como que alguien los tiene amarrados u obligados a permanecer dentro de la Organización y que la única manera en que se pueden salir es por medio de una confrontación y un rompimiento.  Terminan intentando de justificar el hecho que ya no quieren estar vinculados a una Organización señalando supuestos males, aún injusticias. Pero la verdad es que están tras el poder y quieren llamar la atención sobre sí mismos. Quieren tener los privilegios, pero no quieren tener las responsabilidades y compromisos. Primero intentan de presionar para que hayan ciertos cambios y someternos a todos a sus ideas.

 

También quieren que se les den cosas (ayudas económicas), o se quejan de que a ellos no se les está reconociendo su trabajo económicamente o públicamente. Quieren demandar la repartición de supuestas grandes sumas de dinero que dicen que otros injustamente reciben.  Luego, si esto no funciona entonces arman un conflicto, causan confusión y esperan que otros se unan a ellos.

 

Sin embargo, siempre observo como el Señor frustra sus planes. Hermanos, Dios está interesado y satisfecho con lo que está haciendo la Iglesia Pentecostal Unida de México. Tantas veces descubren (demasiado tarde) que no los siguen todos los que ellos pensaban, luego se vuelven contra los que se habían prestado a chismes, críticas y pláticas negativas, puesto que, al prestar su oído se hicieron cómplices en la acción y el mal que terminó haciendo el individuo.  Mientras tanto, nosotros seguimos en lo único que nos interesa: ¡continuar salvando y alcanzando almas!  Pero, si todavía hay alguien que quiere salirse y estar con ellos o, para tal caso, permanecer solo o unirse a algún otro grupo, hágalo.  Hágalo, tranquilamente.

 

Nadie está obligado a permanecer en la Iglesia Pentecostal Unida de México.  Incluso, la misma Constitución establece el mecanismo para retirarse, si así lo desea. En el Artículo 49g dice: "Todo Ministro tiene el derecho de desafiliarse de la Organización.  Para tales efectos es necesario que el interesado escriba una carta al Comité Distrital en la que así lo especifique. Luego el Comité Distrital estudiará el caso y dará respuesta. Si ese Ministro es el fundador de la congregación que pastorea, entonces tiene el derecho de continuar con ella.  Pero, si es un grupo que se le fue entregado, entonces lo tiene que devolver a la Iglesia Pentecostal Unida de México".

 

En la Iglesia Pentecostal Unida de México solo queremos que estén los que verdaderamente quieren estar en la Iglesia Pentecostal Unida de México, los que están de corazón. No habrá malos sentimientos hacia el que se va, ese es un problema o decisión personal de cada uno.  Pero, por lo menos, no nos estorbe a nosotros el trabajo que queremos hacer, ¡el de seguir alcanzando este país para el Señor!

 

Si por allí hay alguna otra Organización del Nombre de Jesús que sea mejor que la Iglesia Pentecostal Unida de México, ¡pues gloria a Dios!  Si alguno cree que puede levantar una Organización mejor que la Iglesia Pentecostal Unida de México, ¡gloria a Dios! Hágalo. "Del dicho al hecho hay mucho trecho".  Si alguno no puede ver el crecimiento que está teniendo la Iglesia Pentecostal Unida de México y cree que puede crecer mejor y más rápido en otra Organización o sólo, ¡pues gloria a Dios!  Si alguno no puede ver la bendición de Dios sobre la Iglesia Pentecostal Unida de México, puede probar por otro lado. Tranquilamente puede ir donde cree que va estar mejor.  No se sienta obligado, frustrado, prisionero, usted es un Hijo de Dios y libre en Cristo Jesús.  Además, es un mexicano con el derecho de hacer decisiones propias.

 

Pero nosotros no quedamos comprometidos. Nuestro compromiso es con Dios y con su mandato de alcanzar este mundo con la salvación.  Eso sí, no nos vamos a detener para discutir o lamentar las situaciones, No. Seguiremos creciendo. Seguiremos el mismo curso que hasta ahora tenemos. Con o sin ciertos individuos vamos a tener avivamiento y crecimiento.

 

Hay quienes solo quieren estar asociados o vinculados a una Organización para ver cuanto le pueden sacar, especialmente en lo económico.  El que así hace comete un grave error.  Primero, porque solo juzga y ve las cosas en base a lo material, evidenciando con eso, que anda en la carne. En segundo lugar, el mayor beneficio que le puede dar la Iglesia Pentecostal Unida de México a quienes forman sus filas, no es lo material, sino lo espiritual. El ánimo, la motivación, las enseñanzas y predicaciones, el compañerismo Ministerial, ser expuesto a un grupo de hermanos llenos de fe, entusiasmo y deseo de trabajar, la capacidad de lograr ciertos objetivos y metas juntos con otros, ¡todas esas cosas valen más que dinero!

 

Atacan Organizaciones. ¡Qué interesante que personas predican en contra de Organización mientras están levantando la suya propia!

 

No nos estorben a nosotros. Si alguno quiere levantar un grupo bajo su liderazgo, eso es cosa de ese individuo. O si alguno quiere ser parte de otro grupo que no es la Iglesia Pentecostal Unida de México, también ese es un derecho que nadie le puede negar.  Pero, donde hace mal, es cuando intenta destruir lo que otros han hecho.

 

La Iglesia Pentecostal Unida de México no se ha levantado en México a expensas de otros. Nosotros no hemos hecho proselitismo de otros grupos del Nombre.  Lo que tenemos es nuestra propia cosecha, nuestro propio esfuerzo. Aunque hay algunos que han venido de otros grupos, pero son pocos, y vinieron por su propia cuenta.

 

La Biblia dice, "Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos" (Romanos 16:17).  "Al hombre que cause divisiones después de una y otra amonestación deséchalo, sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado por su propio juicio" (Tito 3:10,11).

 

Hay quienes prefieren ser cabeza de ratón y no cola de león.

 

 

Capítulo III

3.6. LOS FIELES DE LA TIERRA

 

 

"Mis ojos pondré en los fieles de la tierra para que estén conmigo; el que anda en el camino de la perfección, este me servirá".

(Salmos 101:6)

 

Hay momentos cuando vemos a hombres, líderes, algunos que han sido usados por el Señor, que caen, que se desaniman, o que por alguna u otra razón, ya no quieren seguir el llamamiento que Dios les ha dado.  Esto puede causar desánimo en otros, puede causar preguntas e inquietudes.  Pero, el error está en fijar sus ojos en los que no son fieles. Dios nos dice que su vista, sus ojos, están sobre "los fieles de la tierra".  Ahora, si El esta mirando y fijándose "en los fieles" ¿quiénes somos nosotros para estar fijándonos en los infieles? ¡No estés dejándote afectar por los que han fallado, o por los que han sido infieles!  Tu vista debe estar sobre Dios, y sobre los fieles, aquellos que todavía le están siguiendo fielmente al Señor.  Hermano, por cada uno que cae, por cada infiel que pueda haber, ¡hay 100 fieles que todavía permanecen firmes y constantes!

 

Esto fue precisamente lo que Dios quiso enseñarle al profeta Elías. El se había desanimado y estaba quejándose ante Dios que solo él quedaba.  Pero Dios lo reprendió diciéndole que había siete mil hombres en Israel que no habían doblado su rodilla ante Baal. ¿Por qué no los había notado Elías?  Porque sus ojos estaban sobre los infieles.  Se estaba dejando distraer por el enemigo para que pensara que solo él quedaba ¡y ya, para qué seguir!  Hasta estaba pidiéndole a Dios que le quitara la vida.  Mire, hermano, ¡hasta qué grado puede llegar el desánimo de una persona cuando permite que sus ojos se fijen en los infieles, y ya no nota los que todavía permanecen fiel! Hasta quiere morir, quiere "tirar la toalla".  Ya no le importa nada.  Ahora, si eso le podía haber pasado a un gran varón de Dios como lo fue Elías, debemos estar "de guardia" que no nos vaya a ocurrir a nosotros también.

 

Fíjate en los fieles. Fíjate en uno que es muy fiel y que lo tienes cerca de ti, el Señor Jesucristo.  La Biblia dice, "aunque fuéremos infieles, el permanece fiel". No pongas tu vista en lo negativo. No olvides que cuando Pedro empezó a mirar las olas y oír el viento se hundió. Levanta tu vista, ponla en el Señor Jesús, ponla en aquellos que todavía le siguen fielmente al Señor.